Nieve y hielo, lluvia helada, aguanieve o los baches que se desarrollan por el ciclo de congelación-descongelación durante la temporada de invierno, hacen que conducir en esta época del año sea un desafío. Por eso, conviene que el vehículo se encuentre en las mejores condiciones para enfrentarse a estas condiciones adversas.
Los amortiguadores, los neumáticos y los frenos funcionan de manera conjunta para proporcionar la dirección, frenado y estabilidad que el coche necesita para hacer frente a los efectos del clima invernal en las carreteras. Si alguno de estos componentes no funciona correctamente, cualquier viaje puede convertirse en un desafío. Por eso, desde Monroe facilitan algunos consejos para evitar patinar en la carretera.
Inspeccionar los amortiguadores
Los amortiguadores son cruciales para garantizar que el vehículo pueda enfrentarse de manera segura a baches y carreteras cubiertas de nieve características del invierno. Los amortiguadores influyen en la comodidad, seguridad, maniobrabilidad y durabilidad general del vehículo. Los amortiguadores que funcionan correctamente mejoran el control y la maniobrabilidad, al ayudar a mantener la alineación de las ruedas y reducir los cambios bruscos en el peso del vehículo sobre los cuatro neumáticos para mejorar el control durante los virajes, el frenado y la aceleración.
El equipo técnico de Monroe expone algunas cuestiones que se deben verificar al realizar la inspección de los amortiguadores, como la calidad en la conducción. En caso de sentir la conducción más dura, puede deberse al deterioro de los amortiguadores de forma gradual, es fácil pasar por alto cambios sutiles.
También se debe tener en cuenta si cuesta mantener el control del vehículo a alta velocidad cuando hay viento o cuando va cargado; si ha cogido un bache o recibido un impacto de algún escombro con especial fuerza; si el vehículo rebota o flota excesivamente o si se percibe como si el vehículo bajara, comprimiera, oscilara o se balanceara rápidamente durante las maniobras de dirección o maniobralidad.
Si se advierte algún problema con el rendimiento o la calidad de la conducción, Monroe recomienda solicitar a un profesional del mantenimiento que inspeccione los amortiguadores a fin de garantizar que el vehículo proporcione la dirección, el frenado y la estabilidad que se necesita durante todo el invierno. Si los amortiguadores están desgastados, la conducción general del vehículo carecerá de precisión y rendimiento, y reemplazar los amortiguadores desgastados puede hacer que la conducción se sienta como nueva.
Examinar los neumáticos
Al proporcionar tracción y agarre, los neumáticos trabajan junto con los amortiguadores para ayudar a mantener el control del vehículo. Si los amortiguadores funcionan correctamente, reducen el desgaste prematuro de los neumáticos, maximizando el contacto de los neumáticos y la carretera, mejorando la estabilidad del vehículo y minimizando la transferencia de peso.
Conviene asegurarse de que los neumáticos estén listos para lo que pueda ocurrir; inspeccionar y medir la profundidad de la banda de rodadura y, si se ven las barras de desgaste, sustituir los neumáticos. Pero también examinar periódicamente los neumáticos para detectar signos de desgaste irregular o ahuecamiento, ya que son señal de amortiguadores desgastados o dañados. Si se detecta un desgaste irregular, en Monroe recomiendan acudir a un profesional del mantenimiento para que revise los amortiguadores.
Por último, los neumáticos deben estar inflados a la presión recomendada por el fabricante, ya que cuando baja la temperatura, también baja la presión, y debe verificarse el manual del propietario para determinar la presión adecuada de los neumáticos para el vehículo.
Controlar los frenos
Otro de los consejos que proporciona la compañía es asegurarse de que los frenos funcionan cada vez que se llega a una señal de stop o a un semáforo, ya que con la nieve y el hielo del invierno se vuelve especialmente importante que los frenos funcionen bien. Tampoco hay que olvidar las pastillas de freno, ya que la consecuencia podría ser costosa.
Por otro lado, conviene prestar atención a los frenos supervisando el indicador de desgaste que viene en la mayoría de las pastillas de freno. A medida que se desgasta la pastilla, el chivato metálico se acercará cada vez más al disco de freno. Cuando el chivato toca el disco, hace un chirrido para indicar que es hora de cambiar las pastillas.