Una reciente sentencia de un juzgado de Madrid condenaba a un taller a devolver la factura cobrada al consumidor por unos trabajos que realizaron en su vehículo basándose en una supuesta diagnosis de otro reparador. Por ello, Conepa aprovecha para aconsejar a los talleres que diagnostiquen por sus propios medios las averías de los vehículos que entran por su puerta.
“Apartarse de esta regla conlleva unos riesgos jurídicos que pueden repercutir económicamente en caso de conflicto con el cliente”, especifican: “El taller responde de la garantía de la reparación o instalación y, por tanto, queda sujeto a la responsabilidad derivada de los trabajos efectuados”.
La patronal de talleres recuerda que, como regla general, juzgados y tribunales ordinarios de Justicia mantienen ese criterio cuando dictan sus resoluciones. Suele entenderse en sede judicial que, aunque el consumidor dé la orden a un taller de realizar una determinada intervención en su vehículo en base a una diagnosis realizada en otro centro reparador, el taller contratado deberá realizar sus propias comprobaciones y verificar la información aportada por su cliente como supuesta causa de una avería.
Por ello, aconsejan a los empresarios del sector que, como profesionales de la reparación y en su condición de garantes de los trabajos efectuados conforme a la norma que regula la actividad industrial de los talleres de reparación y la prestación de servicios, intenten minimizar riesgos comprobando por sí mismos cualquier diagnóstico previo realizado por terceros.