¿Cómo evolucionará la posventa?, era la pregunta que trataría de resolver Fernando López, CEO de la consultora Gipa, en la masterclass que ofrecería durante la Expo que Ganvam organizó el pasado viernes 25 de febrero en Madrid. Y como suele ser en las presentaciones del directivo, las cifras hablan por sí solas: la posventa IAM crecerá un 6,8% en 2022, mientras que la oficial lo hará en un 7,1. La posventa marquista crecerá más, porque también cayó más durante los años previos…
Asegurando que el año ha comenzado más lento en su recuperación de lo esperado, invitaba a ser optimistas: el mantenimiento crecerá un 8,4%, el neumático un 5,4%, la mecánica un 6,2% y la carrocería un 7,7%… en general, bien. Todas las familias, a excepción quizá de la carrocería -aunque camina a buen ritmo, es la especialidad que más sufrió con los parones y las restricciones de movilidad-, recuperarán las cifras pre pandemia durante este año.
Más allá de las cifras
Fernándo López, ahondaba tras los datos en el análisis. Y es que, según explicaba, nunca en la historia de España ha habido un cambio de parque estructural como lo ha habido en esta crisis sanitaria. Esto obliga a los negocios a cambiar y a entender un cliente que es diferente al que había hace dos años.
Hay dos grupos de vehículos que crecen exponencialmente: aquellos que tienen una antigüedad de cinco a nueve años y el de más de quince, apuntaba López, que añadía: “El combustible tradicional pierde peso frente al alternativo (hoy suponen el 35% de lo que se vende), que abarca los vehículos a gas, híbrido y eléctricos”.
Si bien, la tendencia es a la hibridación, no la electrificación: “La cuota de matriculaciones de eléctricos es sólo del 2,8%. España está hibridizando el parque, no electrificándolo. Solo un 0,2% del parque de vehículos no tiene motor de combustión. Los eléctricos puros crecerán entre los coches nuevos, pero en el total del parque su presencia lo hará muy poco a poco”.
Comparándolas con el mercado independiente, las redes oficiales tienen una alta dependencia de la carrocería y el mantenimiento (suponen más del 51% de la factura de las familias de concesión): “Sin embargo, la carrocería preocupa mucho por el envejecimiento del parque y el aumento de las pólizas a terceros, mientras que las aseguradoras no saben bien cómo actuar. El mantenimiento también preocupa porque tendrá un gran frenazo por la falta de inyección de parque joven. Por eso conviene extender al máximo otras vías de negocio y compensar”, explicaba Fernando López basándose en datos de Gipa.