CAPA se resiste a enterrar el hacha de guerra contra Autel. Y es que si apenas hace un par de semanas la noticia era que la Fiscalía decidía archivar la causa iniciada por la entidad contra Equipataller -Autel Ibérica- en 2017, lo que hace ahora CAPA, lejos de dar por terminado el caso, es elevarlo a Europa.
La causa por tanto no sería en este caso contra Autel Ibérica -que se limita a comercializar los equipos de la marca en España y Portugal-, ya que, según indican, lo que plantean ahora a través de EGEA -la asociación europea de fabricantes de equipamiento de taller- es elevar la causa más allá de nuestro país al considerar que “no sólo afecta a España” y la sede central de los fabricantes de vehículos a los que afectaría se encuentra fuera de nuestro país.
Insisten en que hay delito
En un comunicado enviado a los medios, CAPA redunda en que a pesar de que “el Ministerio Fiscal ha solicitado el sobreseimiento provisional y archivo de la causa”, en su escrito “la Fiscalía indica que, a tenor de las investigaciones realizadas, podría existir una infracción penal, pero que no queda debidamente probada la perpetración del delito origen de la causa”.
Existe un delito, pero no puede probarse, es lo que vienen a decir.
En la nota de prensa, argumentan que en “el informe emitido por la Policía Científica refiere expresamente que se reconoce la vulneración de derechos pero, también, que no se han podido acreditar tales derechos, al no personarse o presentar denuncia los fabricantes y/o marcas perjudicadas”. De ahí que ahora eleven la causa a Europa, tratando de llegar a las centrales de los fabricantes cuyos derechos consideran vulnerados.
“El Juez Instructor hace suyas y da por reproducidas las alegaciones del Fiscal cuando decreta el sobreseimiento provisional. Con ello, el Juez también basa el archivo en que no constan acreditados los derechos de Propiedad Industrial y/o Intelectual de las empresas automovilísticas”, concluyen en este mismo sentido.