La complejidad del texto de las pólizas de auto y su difícil comprensión por parte de los usuarios ya está quedando en evidencia en los tribunales porque son muchas las reclamaciones que se hacen por este motivo. Y es que casi la mitad de los conductores no entiende la póliza de auto que firma.
Así lo deduce el Consejo de Mediadores a partir de un estudio que analiza la legibilidad y comprensión que tienen estos documentos de las diez principales compañías de seguro en el ramo de auto: Alliaz, Axa, Catalana Occidente, Fiatc, Generali, Mapfre, Mutua Madrileña, Pelayo, Plus Ultra y Zurich.
Si hay 26,5 millones de personas con entre 25 y 64 años en España, más de 9,87 millones de personas, es decir, casi el 40%, “nunca va a entender un condicionado de autos”. Esto, denuncian desde el Consejo, es “un resultado demoledor” porque indica que las pólizas “no están diseñadas para que un consumidor medio las entienda”.
Las razones por las que gran parte de los conductores no entienden la póliza que contratan son su texto poco comprensible y el tiempo que se necesita hasta acabar de leerla, a pesar de ser el seguro más importante después de la póliza de Vida y de haber facturado 11.000 millones de euros en primas, tal y como se desprende de datos de 2021.
Concretamente, el estudio del Consejo de Mediadores concluye que los contratos más sencillos solo pueden entenderlos graduados o licenciados universitarios, mientras que los contratos más complejos requieren estudios de Economía o Derecho para entenderlos.
Asimismo, para leer la póliza completa se requiere una media de entre 36 minutos y más de tres horas, a pesar de que la capacidad de atención media de las personas se encuentra por debajo de estos tiempos.
Esto supone que, tal y como ha señalado el Consejo, con niveles normales de concentración “es imposible asimilar la información que proporcionan” estas pólizas, lo que hace que incluso sea “necesario recurrir a un profesional” para entenderlas.
Y es que firmar una póliza sin entenderla o equivocarse a la hora de marcar alguna casilla, puede tener consecuencias. Desde el Consejo señalan que algo que puede pasar es que “te equivocas al poner una crucecita al contratar el seguro y te quedas sin él cuando ocurre el siniestro” porque, por ejemplo, “puede suscribirse una póliza a todo riesgo sin reparar que solo cubre colisiones cuando hay un tercero implicado y el seguro no indemniza ni repara si en el choque no interviene otro vehículo”, denuncian.
En este contexto, el Consejo de Mediadores ya ha hecho partícipe a la Dirección General de Seguros de estos datos para que se tomen medidas.