Europa da un importante paso en lo que a seguridad vial se refiere con la implantación, a partir de este mes, de la EDR (Event Data Recorder), o popularmente conocida como ‘caja negra’. A partir de este año todos los coches deberán llevarla por ley. Su implantación se realizará en dos etapas.
La primera, que dio comienzo el pasado 6 de julio, contempla que todos los nuevos modelos de turismos, camiones, autobuses y vehículos comerciales homologados tendrán que incluir en su equipo de serie este nuevo sistema. Dentro de dos años, en Julio de 2024, deberán cumplir este requisito todos los coches que se matriculen por primera vez.
¿Qué es el EDR o ‘Caja negra’?
El EDR, llamado de forma coloquial ‘caja negra’ por su homólogo usado en la aviación, es un dispositivo que registra y almacena un gran número de datos que sirven para analizar las circunstancias previas a un accidente. Específicamente, graba la información que se genera durante la marcha del vehículo y almacena la que se produce en el tiempo comprendido entre los 30 segundos previos al siniestro y los 10 segundos posteriores.
Datos como la velocidad, la aceleración, la frenada, la posición del volante o el estado de los cinturones de seguridad, hacen parte del listado. También se sabrá si se han activado los intermitentes o las luces, así como la fuerza del impacto (longitudinal y lateral), el régimen del motor y la inclinación del vehículo.
Acceso a los datos
A pesar del avance que esta medida supone para reducir la siniestralidad en las carreteras, uno de los puntos más sensibles de ésta es el tratamiento de los datos grabados.
La normativa europea aprobada al respecto, contempla expresamente que los datos recopilados no incluirán ninguna información personal del conductor y de sus acompañantes. No podrán quedar registradas, por ejemplo, las conversaciones entre ellos ni la localización del vehículo por GPS.
Por otra parte, la información se almacena en un microchip que solo puede ser leído por programas informáticos especiales a los que únicamente tienen acceso los investigadores, las autoridades judiciales y los organismos oficiales de seguridad vial.
¿Y los costos?
Aunque la obligatoriedad de esta medida puede que encarezca un poco más el precio de los automotores, es cierto que en otros países se ha visto cómo ese ligero aumento se compensa con la disminución de las primas de seguros. Es el caso de Estados Unidos donde, tras la implantación del EDR unos años atrás, ya que se ha constatado una relación directa con una mejoría en las estadísticas de accidentes.