Los diseños de las transmisiones y las juntas homocinéticas para vehículos modernos están realizados teniendo en cuenta principalmente los factores de seguridad y calidad. Son piezas que transfieren el par desde el diferencial a la rueda y, por consiguiente, están constantemente sujetas a tensiones extremadamente altas cuando el vehículo está en funcionamiento. Así lo explican desde GKN Automotive.
Como resultado, la compañía indican que el desgaste asociado con el uso es una de las causas más comunes por las que se dañan las juntas externas (lado de la rueda) e internas (lado de la caja de cambios), seguido de cerca por el daño causado por fuelles defectuosos, el uso de grasa de baja calidad y, por desgracia, el manejo inapropiado, que es muy común durante los trabajos de instalación y desmontaje.
Desde GKN Automotive recomiendan que, debido a la dificultad inherente que tienen los usuarios a la hora de determinar cuáles son los problemas asociados con las transmisiones o para describir con precisión dichos problemas, se acuda al taller en caso de que exista algún fallo en el vehículo, para así evitar graves consecuencias en cuanto a la seguridad vial.
Para poder detectar los daños de las transmisiones y las juntas homocinéticas, GKN afirma que lo más seguro es hacer una prueba de conducción. Así, durante la realización de la misma, al girar en las esquinas, se debe prestar atención a los siguientes ruidos:
- El golpeteo característico que se produce al girar en las esquinas y que es causado por el “derrape” de las bolas sobre una pista desgastada.
- El rechinamiento puede ser causado por el exceso de juego entre la junta y el árbol de unión.
- Asimismo, hay que prestar atención a las vibraciones del volante
- El aumento de la vibración al incrementar la velocidad puede ser causado por el juego excesivo en las juntas o porque hay un eje doblado.