Los coches nuevos son ahora un 40% de media más caros que hace cinco años, a pesar de haberse acumulado un 15,3% de IPC en el mismo periodo. Así lo revelan datos de la OCU.
Estos precios podrían afectar ahora a una gran cantidad de usuarios. Desde el pasado mes de enero las localidades con más de 150.000 habitantes tienen una Zona de Bajas Emisiones por las que no pueden circular los vehículos sin etiqueta, así que desde la OCU señalan que sus propietarios tendrán que sustituir su coche viejo sin etiqueta por otro que sí la lleve.
Desde la institución apoyan una ampliación del Plan Moves 3, para que los usuarios puedan adquirir vehículos electrificados, de segunda mano con etiqueta ECO o CERO, así como híbridos no enchufables, de los que hay mayor oferta en el mercado de automóviles usados.
Recordemos que actualmente las ayudas son de 4.500 euros para automóviles eléctricos (7.000 euros si se entrega a cambio un vehículo de más de siete años para achatarrar) y de 2.500 euros para híbridos enchufables (5.000 euros si se entrega a cambio un vehículo de más de siete años para achatarrar).
Asimismo, desde la OCU han pedido a los ayuntamientos con Zona de Bajas Emisiones que permitan que aquellos que tienen coche sin etiqueta puedan entrar en estas áreas al menos tres veces al año; y al Gobierno que cambie el actual sistema de etiquetas de la DGT para priorizar las emisiones reales frente a la tecnología del motor. Para la OCU esto “facilitaría la entrada a los residentes en caso de urgencia”, como por ejemplo, para ir al hospital, y “habilitaría el paso a los turistas que esporádicamente visiten la ciudad”.