Continental ha ampliado su gama de productos para el Aftermarket con los sensores de temperatura de gases de escape (sensores EGT) para las marcas del grupo Volkswagen (Volkswagen, Audi, Skoda y Seat). Además, la compañía ha ampliado su catálogo de sensores EGT para la marca Opel y ahora incluye opciones para modelos como Astra, Corsa y Mokka.
Los sensores de Continental para algunos modelos de Mercedes, Volvo y el grupo Volkswagen ya estaban disponibles en el mercado, pero con esta ampliación de su catálogo, la compañía ya cuenta con una cartera de sensores con 48 nuevos modelos con calidad de equipo original.
“Estamos expandiendo constantemente nuestras ofertas en el aftermarket, acercándonos a nuestro objetivo de ser indispensables para los talleres”, afirma Peter Wagner, jefe de Aftermarket de Continental Automotive. “Esto refuerza nuestra posición como uno de los principales proveedores de talleres y minoristas del sector”, afirma.
Los vehículos actuales, tanto de gasolina como diésel, dependen de los sensores EGT para la gestión del motor y el posterior tratamiento eficiente de los gases de escape. Estos proporcionan información sobre la temperatura del flujo de gases de salida del motor y de otros componentes como los turbocompresores, catalizadores, filtros de partículas diésel y sistemas de reducción de óxido de nitrógeno (sistemas de reducción NOx).
Desde Continental explican que el funcionamiento de estos sensores consiste en detectar cuándo los componentes del vehículo se sobrecalientan y así poder actuar y protegerlos ante posibles daños. También permiten reducir el consumo de combustible y las emisiones contaminantes a través de la monitorización de las temperaturas de funcionamiento en el sistema y proporcionando valores de medida fiables para la unidad de control del motor.