Actualmente, el futuro está en el coche autónomo. La conducción autónoma está ganando terreno poco a poco, tanto que el sector de la automoción la tiene como uno de sus objetivos principales. Hoy en día esta tecnología es esencial tanto para las marcas premium como Tesla, Mercedes, Audi o BMW como para las generalistas como Seat o Renault, entre otras, que están trabajando para conseguir llegar a esta meta.
Bajo este escenario, parece imposible pensar que sin un coche de última generación se pueda alcanzar el nivel SAE 2 de conducción autónoma. Sin embargo, según recoge la web de tecnología y electrónica Xataka, comprar un coche de última generación no es imprescindible ya que algunos vehículos convencionales, que carecen de esta tecnología tan avanzada, pueden ser readaptados con el fin de dotarlos de asistentes de conducción “equiparables al que ofrecen muchos de los modelos que encontramos hoy en los concesionarios”.
Modelos como el Mercedes-Benz Clase E, los SEAT Ibiza y León, el Volvo XC60, el Audi A3 o el Volkswagen Golf, entre otros, están funcionando hoy en día con nivel SAE 2.
Diferentes niveles de conducción autónoma
Es necesario saber que existen distintos niveles SAE de conducción autónoma. Según la web, hoy en día los coches más avanzados poseen un nivel SAE 2. Mientras que los coches con nivel 4 y 5 –“que garantiza que nuestro vehículo es capaz de conducir solo en cualquier contexto y de reaccionar ante cualquier circunstancia imprevisible”- están siendo testados por las marcas, por lo que, aseguran, todavía queda bastante tiempo hasta que éstos estén disponibles comercialmente.
El nivel SAE 2, según la Sociedad de Ingenieros de Automoción (SAE) – organismo estadounidense que define el estándar más usado para describir los niveles de conducción autónoma-, proporciona “un piloto automático de carácter temporal para autopistas y un asistente para atascos de tráfico que sólo funciona en circunstancias específicas, normalmente por debajo de los 60-65 Km/h”. Según informa Xataka, los coches que tienen tecnología para el aparcamiento asistido también son de nivel 2, siempre y cuando esta innovación sea capaz de actuar sobre la dirección, el acelerador y el freno. No obstante, se considera vehículo de nivel 1 –por lo tanto, menos avanzado- si sólo actúa sobre la dirección, pero no sobre el acelerador y el freno. Actualmente, esta ‘modificación’ se está llevando a cabo principalmente en Estados Unidos.
¿Cómo se modifica un vehículo convencional para convertirlo en autónomo?
Openpilot, asistente a la conducción de código abierto, es el protagonista para poder alcanzar esta ‘transformación’. El creador de esta tecnología es el estadounidense Francis George Hotz, quien la concibió inicialmente con el objetivo de “desarrollar una alternativa de código abierto a la tecnología AutoPilot de Tesla”, según recoge Xataka.
Sin embargo, el objetivo inicial que Hotz tenía era, a través de su start-up comma.ai, “comercializar el hardware y el software necesarios para integrar un asistente a la conducción avanzado en vehículos que habían salido de fábrica sin él”, afirman desde la web. Pero tras la oposición de las autoridades reguladoras, al final decidió no lanzar el asistente para la conducción, al que llamó Comma One. El proyecto no se quedó guardado en un cajón sino que Hotz tomó la decisión de liberar los diseños del hardware y del software que había desarrollado para que cualquiera pudiera tener acceso a ellos a través de Internet.
Actualmente, su negocio ha evolucionado de tal manera que los ingresos llegan gracias la venta de “panda OBD-II Interface, un pequeño dispositivo de unos 85 euros diseñado para extraer información acerca del rendimiento del vehículo y sus parámetros de funcionamiento gracias a su capacidad de actuar como interfaz entre los buses de comunicación del coche y un ordenador o un Smartphone”, aseguran.
Openpilot se puede descargar en GitHub, “una web que hace las veces de repositorio y plataforma de alojamiento diseñada para facilitar el desarrollo de proyectos colaborativos, que es en lo que se ha transformado esta herramienta desde que Hotz liberó su código”. También, además del software, es necesario un hardware adecuado. Hotz diseñó el Comma One sobre un Smartphone OnePlus 3 con Android.
También existe la opción de adquirir en la web de comma.ai el EON Dashcam DevKit, un dispositivo –que cuesta unos 600 euros- que incorpora el hardware necesario para ejecutar el software de asistencia, la cámara que se encarga de monitorizar la calzada y el entorno, y también el soporte que permite fijarlo todo al techo del coche.
Una tercera opción para transformar un vehículo convencional en uno autónomo de nivel SAE 2 sería Neodriven, una startup que posee su propio dispositivo que permite ejecutar openpilot. No obstante, este producto es más caro que el anterior: unos 860 euros.
Es importante saber que ambos dispositivos –EON Dashcam DevKit y Neodriven- no tienen preinstalado openpilot, por lo que el encargado de realizar esta instalación es el propio usuario interesado. Así, es cómo estas empresas, comma.ai y Neodriven, han conseguido eludir las restricciones impuestas por el organismo de control de tráfico en E.E.U.U. Con esto, ceden la responsabilidad final al usuario.
¿Qué tipo de coche pueden utilizar el openpilot?
La web de tecnología y electrónica afirma que el openpilot “actúa sobre el acelerador, el freno y la dirección de algunos turismos durante un tiempo máximo de seis minutos, sin que medie la intervención del conductor, mediante la emisión de mensajes a través de los buses CAN. Después, el asistente reclama la intervención del usuario para comprobar que está atento a la conducción”.
Existen diferencias entre marcas y modelos de coches. Estos son los requisitos necesarios que debe tener un coche para poder ser equipado con este asistente a la conducción: contar con los subsistemas que permiten actuar electrónicamente sobre el acelerador, el freno y la dirección, y los buses de comunicación necesarios para enviar órdenes a estos sistemas electrónicos a través de una interfaz.
Por el momento, sólo los modelos de las marcas Acura, General Motors, Honda, Hyundai, Lexus y Toyota son compatibles con este dispositivo, y además, ninguno es anterior a 2015, asegura Xataka.
Regulación por precisar…
Por ahora, esta práctica sólo es legal en Estados Unidos, aunque el propietario del vehículo debe tener en cuenta “la legislación vigente en cada estado en materia de seguridad vial”, informa la web. De momento, ni España ni Europa tienen una regulación precisa en relación a esta ‘conversión de convencional a autónomo’. La razón de esto es muy sencilla: ahora mismo esta regulación no está amparada por ningún fabricante de automóviles ni tampoco se ha establecido sobre quién recae la responsabilidad en caso de que ocurra un accidente. Aunque hace dos años la DGT inició un proceso para preparar un reglamento que defina el marco legal con el que se regulará el vehículo autónomo.
Por ahora, la última revisión del Manual de Reformas de Vehículos, elaborado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, junto con las entidades competentes en materia de la inspección técnica de vehículos, no recoge de forma precisa la modificación que conlleva la instalación de un dispositivo como openpilot. Por lo que, en caso de realizar esta modificación al vehículo, el propietario de éste podría exponerse a no pasar la ITV e incluso exponerse a recibir una sanción por circular con elementos no homologados.
Tengo un Tesla, se quedó sin batería y el EON DEVKIT dejó de funcionar… ¿Ustedes me podrían indicar un servicio técnico o cómo poder volver a poner activo el aparato?