La corrosión interior son daños que se presentan en la superficie de la pintura como elevaciones, similares a ampollas, de forma irregular; uno de los defectos de pintura más comunes.
¿Cuáles son sus causas? ¿Cómo evitar que esto pase? ¿Cómo repararlo? Glasurit lo cuenta en este artículo.
Causas
- Daños mecánicos en la superficie pintada (por ejemplo, daños por gravilla, arañazos) que provocan la infiltración de la humedad en las capas subyacentes o en el substrato de metal.
- Mala preparación del metal antes de pintar. Limpieza insuficiente. Eliminación insuficiente del óxido o mala retirada de las partículas de metal que quedan en la superficie tras el lijado.
- Formación de óxido superficial, por ejemplo, en superficies recién tratadas con chorro de arena.
- Sellado insuficiente o inexistente de las cavidades huecas (perforación por corrosión).
Cómo evitarlo
- Reparar inmediatamente las zonas dañadas.
- Limpiar a fondo la superficie metálica, por ejemplo con Glasurit 360-4 Limpiador de metales. Quitar todo el óxido mediante chorro de arena hasta obtener un substrato de metal desnudo. Proteger con estaño todas las uniones soldadas.
- Imprimar inmediatamente todas las áreas chorreadas con arena.
- Sellar y proteger todas las áreas siguiendo las recomendaciones.
Reparación
Eliminar todo el sistema de pintura y la corrosión (óxido) de las zonas afectadas (mediante lijado, decapado o chorro de arena). Volver a limpiar el área, por ejemplo con Glasurit 360-4 Limpiador de metales y Glasurit 541-5 Limpiador de ceras y siliconas. Repintar usando los fondos y esmaltes recomendados.