Antes de Semana Santa muchos usuarios ya pasaron por el taller para poner su coche a punto, como medida preventiva, de cara a sus desplazamientos. Sin embargo, otros muchos no lo hicieron, ya que prefieren esperar a ir al taller cuando no haya más remedio. Parece que los que deciden esto segundo son cada vez más y los talleres lo han notado en la afluencia de clientes que han recibido antes de Semana Santa en comparación a años anteriores. ¿Por qué pasa esto?
Lo ha asegurado ante El Faro de Vigo Toño Varela, gerente de Virmovil, un taller de Pontevedra, aunque en esta línea también se han manifestado otros, como Talleres El Marco. Varela afirmaba al medio que, en estas fechas “siempre hay bastante movimiento”, pero que ha notado que de los últimos 23 años que lleva trabajando en el taller este ha sido el que menos afluencia de clientes ha habido.
Para Varela esto ocurre por diferentes motivos. Para él, el principal es “la economía” de las familias, que les obliga a “no ir al taller hasta que no queda más remedio, aunque eso signifique irse de viaje sin revisar el coche, con el peligro que ello conlleva”.
A esta situación el gerente explica que también se le añade la indecisión de los usuarios sobre qué tipo de coche comprar, así que terminan alargando la vida útil de sus coches, y la edad media del parque acaba siendo cada vez más antigua: “apuran los vehículos que tienen y, por motivos económicos, tampoco los llevan al taller hasta que ya están en muy mal estado”.
Otro de los motivos por los que el gerente cree que este año ha pasado menos gente por el taller que en años anteriores, es por los diferentes perfiles de clientes que hay. Así, mientras que un usuario mayor de 50 años es más precavido a la hora de coger cita en el taller porque sabe que son fechas complicadas para que te atiendan en el taller, otro joven apura hasta el último momento o directamente acude al taller cuando se enciende algún testigo en el cuadro o cuando la avería es mayor.