Decenas de coches eléctricos han comenzado a arder sin causa aparente en Estados Unidos. Después del paso del huracán Ian por Florida, algunos coches que estaban sumergidos se han incendiado al salir a la superficie.
Tal y como confirma el director financiero y Jefe de Bomberos de Florida, Jimmy Patronis, el paso del huracán dejó “miles de coches eléctricos inutilizados”, y los bomberos no tuvieron fácil apagar el fuego: “Están aprendiendo sobre la marcha, no se han enfrentado nunca a algo así”, afirmaba Patronis.
Al parecer los coches eléctricos salieron ardiendo después del huracán a raíz de la reacción química provocada por el contacto del litio de las baterías con el agua salada del mar.
Entre los vehículos incendiados se encontraba un Tesla, pero también coches de otro fabricantes. Ante esta situación, los bomberos acabaron pidieron a los propietarios de coches eléctricos que hubieran sufrido las inundaciones, que los sacaran de los garajes y los trasladaran hasta zonas despobladas donde no supusieran ningún riesgo en caso de que se incendiaran de repente.