Después de que la Eurocámara votara hace unos días a favor de prohibir la venta de los vehículos de combustión para 2035, Gerardo Pérez, el presidente de la patronal de concesionarios, Faconauto, ha manifestado su opinión al respecto. Cree que este año es precipitado para que dejen de venderse estos vehículos y que es “muy complicado” pensar que solo podrán venderse eléctricos a partir de ese año.
Así lo cree por dos motivos. Primero por el importante esfuerzo en infraestructuras de recarga de eléctricos que debe hacerse y que todavía no se está haciendo. Y es que por ejemplo, en el caso de Extremadura, esta tiene 167 cargadores en vía pública, cuando se necesitan 6.500: “Hemos hecho el 2% del trabajo”.
No obstante, confía en las administraciones públicas y empresas privadas para revertir la situación: “Ahora, eso no quiere decir que las administraciones públicas y los empresarios vamos a hacer todo lo posible para que los plazos sean los más rápidamente posibles”, subrayaba.
El segundo motivo se refiere al alto coste de fabricación de los eléctricos y la necesidad de que estos “sean también accesibles para todos”. Cree que la movilidad eficiente debe estar al alcance de todos y, por tanto, teme que los concesionarios acaben vendiendo coches “que solo unos pocos se pueden permitir”. De lo contrario cree que va a ser “muy complicado” ajustarse a las nuevas medidas.
Asimismo ha apuntado que las grandes ciudades “van a un ritmo muy diferente” frente a la España “provincial”, algo que también complica el proceso.