Las conversaciones empezaron ya en el mes de mayo, muy poco después de ponerse en marcha el grupo.
“La incorporación a Global One es un paso más en la evolución natural de Dipart”, explica Riesco, “una vez habíamos consolidado la estructura interna del grupo, teniendo todos los socios una posición muy afianzada y contando Dipart con una presencia fuerte en toda España, era el momento de dar el paso”.
Se incorporan al mismo tiempo que lo hacen otros dos distribuidores europeos: los belgas Kräutli y los polacos Auto Partner. Todo apunta a que en el segundo trimestre de 2017 se sumará también un importante distribuidor canadiense.
“Es una gran oportunidad para nosotros”
El proceso que Dipart ha seguido desde su fundación allá por el año 2009, tratando de que el grupo funcionara en la práctica como una sola empresa, ha sido un punto muy valorado por los responsables de Global One.
Aunque no ha sido lo único: “Les ha sorprendido que en un plazo tan corto de tiempo hayamos conseguido llegar donde hemos llegado”, señala Riesco. Y no sólo: “También han valorado mucho lo diferente que es nuestra propuesta respecto a la del resto de grupos en España”.
Por el momento, Riesco afirma sentirse muy identificado con el modelo planteado por los responsables del grupo: “No buscan grandes crecimientos. Calidad por encima de cantidad”.
“Para nosotros”, termina satisfecho, “participar en la creación de un proyecto tan importante como este desde prácticamente el inicio supone una gran oportunidad. Estoy convencido de que podremos aportarnos grandes cosas mutuamente”.
¿De dónde viene…?
El grupo internacional del que ahora forma parte Dipart fue fundado por Wessels+Muller, el primer distribuidor por volumen de facturación en Alemania después de comprar Trost (ex Temot, incorporado ya por completo a la estructura de Wessels+Muller), sumando ahora cerca de 1.650 millones de euros (850+800), teniendo presencia en Alemania, Austria, Eslovenia, República Checa y Rumanía.