La inflación sigue causando estragos en la economía de las familias y como consecuencia, también el el sector. Por esta situación económica el 80% de los españoles que tenían previsto comprar un coche nuevo, aplazarán la operación, al menos, en los próximos seis meses, un porcentaje que es cinco puntos mayor de lo que era antes de verano. Así lo manifiestan datos del último Observatorio Cetelem, unidad de estudios de BNP Paribas Personal Finance.
De esta manera el coche nuevo ocupa la quinta posición de productos que los consumidores españoles descartarían de sus compras. El 24,2% de los encuestados hace esta elección por la inflación, frente al 18,2% que lo elegía en el mes de julio. Tras el coche nuevo se sitúa el coche de ocasión, pues ahora lo descartan de sus compras el 12,9% de los españoles, frente al 9,4% de julio. En ambos casos cada vez son más los usuarios que descartan comprarse un vehículo a pesar de que así lo hubieran planeado en un principio.
Por edades, el grupo de población que más ha descartado comprarse un coche nuevo de aquí a seis meses es el formado por los consumidores de entre 30 y 34 años, que representan el 31%. En el caso del coche de ocasión, los más afectados son aquellos que tienen entre 25 y 29 años, que representan el 21%.
Entre los consumidores que se declaran afectados por la alta inflación y que han descartado las compras planificadas, más de la mitad, el 51,5%, lo ha hecho por no tener presupuesto suficiente, mientras que el 47,4% lo ha hecho para ahorrar. Si segmentamos por edades, los consumidores menos afectados por la inflación son aquellos con edades entre los 60 y 64 años, con un 31% de menciones frente al 21% de la media.