Con la ayuda de KYB hemos preparado este ABC sobre amortiguadores. Repasaremos su función principal, por qué son importantes para la seguridad del vehículo, y cuáles son las señales que nos ayudan a identificar cuando ha llegado el momento de cambiarlos.
Empecemos recordando que los amortiguadores presionan las ruedas de un vehículo para que estas mantengan el contacto con la carretera, permitiendo una dirección y frenada seguras. El amortiguador regula el rebote de un muelle, empujándolo para que retroceda hacia su extensión normal, manteniendo estable y seguro al automóvil.
A. ¿POR QUÉ SON IMPORTANTES?
Al ser responsables de mantener los neumáticos del vehículo en contacto con la carretera, los amortiguadores son fundamentales para la seguridad vial. Sin la tracción adecuada, es posible que un vehículo no pueda detenerse de forma segura, por ejemplo, con solo un amortiguador desgastado, la distancia de frenado de un vehículo circulando a 50 km/h puede verse incrementada hasta en dos metros. Metros que marcan la diferencia entre detenerse de manera segura y tener un accidente.
B. ¿POR QUÉ DEBEN SER SUSTITUIDOS?
Los amortiguadores disponen de válvulas que ayudan a crear la resistencia necesaria cuando el aceite pasa por ellos. Tras 80.000 kilómetros, el fluido habrá pasado por estas válvulas más de 75 millones de veces, provocando un desgaste y deterioro graduales. Esto significa que pasa más filudo y el amortiguador es menos eficaz. Este deterioro es gradual, lo que hace que para los conductores sea muy difícil identificar en qué momento necesitan ser sustituidos los amortiguadores de su coche.
c. CÓMO SABER SI ES MOMENTO DE CAMBIAR LOS AMORTIGUADORES
Este desgaste gradual hace que sea necesario que los profesionales de la reparación enseñen a sus clientes cuáles son las señales que pueden indicar que ha llegado el momento de reemplazar los amortiguadores. Esas señales son:
Una buena forma de comprobar si los amortiguadores se encuentran desgastados, es realizar una prueba de conducción. Estas pruebas son especialmente útiles en vehículos con más de 80.000 kilómetros, sirven para diagnosticar problemas en la suspensión, ayudando, además, a explicar dichos problemas al conductor.
Lo primero es preparar la prueba. Seleccione una ruta de 3 minutos y a 1,61 km de su taller, que sea silenciosa y que pueda utilizar de forma continuada. Su velocidad no deberá exceder los 50 km/h y debe incluir lo siguiente:
- Alguna zona con baches en la carretera
- Alguna zona donde pueda frenar de manera brusca con seguridad
- Alguna zona donde pueda acelerar
- Alguna zona donde pueda realizar giros bruscos de manera segura
Una vez que haya establecido la ruta, es importantes que esté alerta ante cualquiera de los siguientes síntomas al realizar la prueba: