¿Cómo será la movilidad en 2050? Esa era la pregunta que el profesor Michio Kaku, físico y futurólogo, doctor en Ciencias Físico-Matemáticas y profesor en la Universidad de Nueva York, trataría de responder en su ponencia durante el Global Mobility Call. Una de las intervenciones estrella en el primer día del gran acontecimiento celebrado por Ifema para hablar de movilidad en el sentido más amplio del término…
“Si pensáis que el coche eléctrico es la solución -en términos de sostenibilidad-, estáis equivocados. Os han engañado y os lo habéis creído”, decía en un momento durante su ponencia, continuando con un argumento sabido y de lo más lógico: “¿De dónde viene la energía que los mueve? Del enchufe. ¿Y ese enchufe de dónde recibe la electricidad? Del carbón. Es una tecnología que puede servir, pero que a día de hoy sigue siendo un problema”.
Centraba su tiro el profesor Kaku con el modo en que desde su punto de vista debería generarse la energía que moviera los coches eléctricos para conseguir el objetivo que se persigue: “Necesitamos centrales de fusión nuclear -no confundir con fisión-, que utilizan el agua del mar para ’embotellar’ la energía del sol”. Un concepto realmente complejo que el científico asegura que en Francia están cerca de desarrollar en una central que podría estar operativa pronto. Hasta entonces, el coche eléctrico, en mayor o menor medida, será contaminante… así de sencillo.
Hablaba también, sin ningún lugar a dudas, de que el parque de vehículos pronto será autónomo e inteligente, conectado no sólo entre sí y con su entorno, sino con los diferentes dispositivos de los hogares.
La quinta revolución industrial
La valoración que el profesor Kaku realizaba del coche eléctrico era sólo un comentario dentro de una amplia exposición en la que trató de avanzar hacia dónde va la movilidad. Y lo que dijo fue que estamos a punto de afrontar la quinta revolución industrial, una época que vendrá marcada por el dominio de la fusión nuclear -“eso significa energía limpia e ilimitada”-, el desarrollo de ordenadores cuánticos -“olvídense de sus actuales computadores: estos doblan su capacidad cada dieciocho meses, pero es algo que tiene un límite y está próximo”- y el paso del internet actual al internet mental -“con un abrir y cerrar de ojos las personas podremos acceder a toda la información existente en la red: una tecnología, la de las lentillas conectadas, que ya ha sido de hecho desarrollada”-.
Un futuro que aunque parezca de ciencia ficción, está según Kaku a la vuelta de la esquina, cambiando con su llegada todo cuanto conocemos.
Habrá, eso sí, varias etapas para la llegada de algunas tecnologías que revolucionarán la forma de movernos, así como el transporte de mercancías: “Como ha pasado siempre, cada revolución tecnológica al principio está al alcance de los gobiernos, que las utilizan militarmente o para el transporte de mercancías; luego de los ricos y finalmente del ciudadano medio. Así pasó con el tren primero o con los coches después”. Las tecnologías que ahora deben quemar esas etapas antes de llegar al común de los mortales -que según el científico lo harán antes de 2050, que ese era el horizonte que se planteaba- son los coches voladores y los viajes espaciales -“ambos en el segundo peldaño, aún sólo al alcance de los ricos”-.
¿Ciencia ficción o futuro cercano? Lo bueno es que sólo el tiempo será necesario para revelarlo…
recuerdo la batería de mi prime teléfono móvil, un ladrillo de batería y duraba como 4 horas.
10 números registrados en la agenda, todo evoluciona y los supercargadores también lo harán. solo que creo que me gusta mas la pila de hidrogeno, menos desarrollada actualmente.
Lo de los coches voladores no sé yo, pero lo de la fusión nuclear y los ordenadores cuánticos está cerca de su aplicación fuera del laboratorio. No menciona el hidrógeno, que posiblemente sea el combustible que mueva los vehículos en un futuro próximo ya que el problema de los vehículos eléctricos también está en las baterías. Se precisa de materia prima escasa, y la velocidad de carga es lenta, pero eso siempre puede cambiar.