Ana Ávila, secretaria general de Cetraa; y Fernando López, director general para España y Portugal de GiPA, consultora especialista en el mercado de posventa, encargada de realizar un informe para la patronal de talleres en relación a los hábitos del conductor en relación al mantenimiento del vehículo, fueron quienes presentaron el estudio en Motortec.
Y lo que se desprende de los datos obtenidos por una encuesta que Cetraa ha realizado a más de 700 talleres especializados en electromecánica, es que se percibe que los elementos del “Triángulo de la Seguridad”, -neumáticos, amortiguadores, frenos-, están muy desgastados en la gran mayoría de los vehículos de más de diez años de antigüedad: el 80,8%, 80,1% y 76,4% de los talleres así lo creen, respectivamente. Su estado es peor cuanto más antiguo es el vehículo, lo cual reafirma la teoría de que un parque antiguo no es bueno para la posventa ya que su depreciación suele venir acompañada de un mantenimiento más ‘relajado’, incluso como este caso de aquellos componentes claves para la seguridad.
Cetraa ha querido saber si los conductores cumplen con los plazos recomendados de revisión de su vehículo y en qué grado siguen las recomendaciones del taller a la hora de realizar el mantenimiento o revisión. Según los resultados, los talleres consideran que todavía en un 25% de los casos no se revisa el vehículo conforme a los tiempos estipulados. En lo concerniente a la segunda pregunta, cerca del 30% de los encuestados contestó que los propietarios de vehículos siguen poco o nada los consejos del profesional del taller.
Esto representa una mejora en comparación con las respuestas de la encuesta del 2019 (33% y 45% respectivamente), sin embargo, el margen de mejora sigue siendo importante. GiPA destaca que el conductor español tiene un comportamiento “semi proactivo” frente al mantenimiento y reparación de su vehículo. Una situación preocupante toda vez que el parque no deja de envejecer, superando ya por mucho los once años de edad.
Asimismo, los vehículos que no se someten al mantenimiento preventivo registran un 42% de averías más que los que sí lo hacen. En este caso la edad del vehículo no es un factor determinante, puesto que, si este factor se elimina de la ecuación, el número de averías entre los vehículos que no se someten a mantenimientos preventivos sigue siendo un 31% mayor frente a los que sí lo hacen.