Los talleres alicantinos están preocupados. ¿El motivo? Las Zonas de Bajas emisiones que a partir de enero de este año deberán ir implementando las localidades con más de 50.000 habitantes y la llegada del eléctrico. Lo primero prevén que afectará al volumen de trabajo del sector, y lo segundo, a su día a día.
El sector en la provincia de Alicante prevé que la entrada en vigor de las Zonas de Bajas Emisiones provocará que unos 500 talleres cierren porque su actividad bajará. Estiman que esta nueva norma afectará a alrededor de 175.00 vehículos, que no poder entrar a estas zonas, -y por tanto tampoco a los talleres que se encuentren dentro de su perímetro-, así como provocará que la mitad de ellos acaben dándose de baja e incluso en el desguace.
Desde la asociación de talleres alicantina Atayapa han reconocido al diario La Información su preocupación por esta situación. Su presidente, Guillermo Moreno, asegura que lo que se le plantea al sector próximamente es muy complejo, principalmente porque las visitas a los talleres que se encuentran dentro de estas zonas se reducirán considerablemente: “Nos enfrentamos a un escenario muy complicado, teniendo en cuenta que el volumen de trabajo se va a ver reducido de manera notable”.
Asimismo, otro motivo que le inquieta es “el paulatino crecimiento de los vehículos eléctricos en detrimento de los de combustión”, por dos motivos.
El primero, porque cree que acabará cambiando el trabajo diario de los talleres. Señala que “vamos a ver cómo disminuyen operaciones de mantenimiento como los cambios de aceite u otros elementos propios de los motores de gasolina y diésel, para pasar simplemente a ocuparnos de cuestiones como los frenos, las suspensiones o los neumáticos, que sí que son comunes también entre los coches eléctricos”. Y segundo, porque cree que el eléctrico está mermando la decisión de compra de los usuarios, que no saben por qué motor decantarse a la hora de adquirir un vehículo: “Así que nos podemos ver con que mucha gente opte por el transporte público o ir a los sitios andando”, apunta, algo que podría traducirse en menos kilometraje del parque móvil y en menos visitas al taller.