Los automovilistas pueden elegir libremente el taller en el que quiere que se repare su coche, ya sea por un problema mecánico o por un problema de chapa y pintura. ¿Las razones? Las de cada uno: razones prácticas como que el taller está cerca de casa o del trabajo, razones de confianza…
En general, ninguna aseguradora puede obligar al conductor a reparar el coche en un taller concreto o de su red de talleres concertados.
Aun así, es cierto que existe la posibilidad de que las compañías añadan en la póliza a los usuarios una cláusula en la que queda reflejado que las reparaciones deben realizarse en ciertos talleres concertados a los que la compañía redirige los vehículos que asegura para ser reparados. Por eso este es uno de los puntos que conviene muy mucho revisar antes de contratar una póliza de seguros.
Es la conclusión que se desprende del fallo de una sentencia notificada hace ahora un año, de la que informamos en su día en La Comunidad del Taller (puedes leer la noticia pinchando aquí) a beneficio de una causa iniciada por el gabinete jurídico de la patronal madrileña de talleres Natram (Cetraa en Madrid).