Los eléctricos suscitan mayor interés entre los conductores que antes, pero todavía representan un número de ventas minoritario en el mercado de vehículos. El estudio más reciente de Ipsos Mobility Navigator, realizado a compradores potenciales de EE.UU., refleja que aproximadamente la mitad tendría en cuenta un vehículo puramente eléctrico en su próxima compra. Esta cifra es mayor que la del 2018, cuando representaba un 13%, pero la aceptación varía según los tramos de edad.
Por ejemplo, casi tres cuartas partes de los que pertenecen a la Generación Y/Z (nacidos entre 1996 y 2012) están dispuestos a considerar un eléctrico de batería para su próxima compra, mientras que entre los Boomers (nacidos entre 1946 y 1965) este porcentaje no alcanza el 30%.
También varía la percepción que ambas generaciones tienen de este tipo de vehículos. El 63% de los compradores de la Generación Y/Z creen que el coste total de tener en propiedad un vehículo eléctrico a batería es menor que la de un vehículo de gasolina o diésel. Una opinión que apenas comparte el 24% de los compradores Boomers.
Sin embargo, aspectos como la duración de la batería, el tiempo de carga y el alcance impiden que ambas generaciones compren un eléctrico. Además, según la investigación, los Boomers presentan mayor afinidad por las marcas principales más establecidas en el mercado.