Además de sus productos más destacados -las baterías Start-Stop EFB y AGM, así como la ORIGINAL VI-, como novedad en 2021 FQS trajo al mercado las baterías LifePO4. ¿Qué clase de baterías son estas? Son las baterías tradicionales de litio ferroso – concretamente una batería de ion-litio con un cátodo de fosfato de hierro-litio, de ahí su nombre: LiFePO4- pero con una mayor durabilidad y potencia. Son más seguras y además recargables. Las LifePO4 han ganado bastante aceptación por su bajo coste, no toxicidad, excelente estabilidad térmica, seguridad y rendimiento.
Las baterías de fosfato de litio y hierro (LiFePO4) de FQS están especialmente diseñadas para reemplazar el ácido de plomo de las baterías gracias a sus estuches de tamaño estándar y su voltaje de carga similar. La serie LIFEPO4 ofrece muchas ventajas en comparación con el ácido de plomo en términos de peso, rendimiento cíclico, seguridad y poder ya que se trata de una tecnología que permite vehículos más económicos al desarrollar coches con unas baterías mucho más duraderas. Se estima que las actuales baterías de litio-ferroso podrían llegar a los 6.000 ciclos de carga y descarga, algo que en un vehículo con 300 km de autonomía reales supondría superar los 1.8 millones de kilómetros. Un momento en el que la batería se tendría que retirar, pero que en este caso podrá ser usada en otras aplicaciones, como el almacenamiento estacionario.
Las baterías LiFePO4 tienen un voltaje de descarga muy constante. Su voltaje se mantiene cerca de los 3,2 V durante la descarga hasta que la pila se vacía. Esto permite a la batería entregar virtualmente toda la energía hasta su descarga completa. Y puede simplificar mucho o incluso eliminar la necesidad de circuitería de regulación de voltaje.
Al dar una salida de 3,2 V nominal, se pueden conectar en serie cuatro celdas para un voltaje nominal de 12,8 V. Este voltaje se acerca mucho al voltaje nominal de una batería de plomo de seis celdas. Y, además de sus excelentes características en seguridad, esto convierte a la LifePO4 en una buena alternativa a las baterías de plomo en muchas aplicaciones como vehículos y solar, siempre que los sistemas de carga estén adaptados.
Una ventaja importante sobre otros compuestos químicos de iones de litio es su estabilidad química y térmica, la cual mejora la seguridad de la batería.
Su uso además abarca un amplio abanico de posibilidades como son arranque, tracción y estacionarios, para aplicaciones tales como, carretillas elevadoras, transpaletas eléctricas, grúas, telecomunicaciones, sistemas fotovoltaicos, eólicos, ferroviarios, militares, aeronáutica, automatismos, sistemas hospitalarios, sistemas de señalización, sistemas de alimentación ininterrumpida, equipos náuticos, estaciones de energía alternativa, etc… Además de la LiFePO4 Bike Edition para motocicletas.