Una instalación adecuada es fundamental para permitir que la bobina de encendido realice su función de forma óptima durante toda su vida útil.
No debe ejercerse una fuerza excesiva. Si una bobina de encendido no se ajusta, hay que comprobar la aplicación del vehículo.
Lo mismo se aplica a los terminales de las bujías: deben adaptarse a las conexiones correspondientes de la bobina de encendido (la norma DIN no debe confundirse con la SAE o M4). Si se emplea una conexión incorrecta, los contactos se oxidarán y sufrirán daños.
Siempre debe utilizar las herramientas apropiadas; esto resulta especialmente importante cuando haya herramientas de mantenimiento específicas. Un buen ejemplo de ello es la instalación recta de las bobinas tipo lápiz en las lumbreras para bujías. Las bujías pueden resultar difíciles de desmontar y se corre el riesgo de dañarlas si no se emplea un extractor especial que permita su extracción en posición recta.
Por último, aunque no menos importante, cualquier tornillo de la bobina de encendido debe apretarse con el par de apriete adecuado.