El propietario y los empleados de un taller de la zona de Blanquerna, Palma de Mallorca, confirmaron este lunes en un juicio que dos vecinos les acosan, según informa el diario Última Hora. El dueño del establecimiento, que abrió por primera vez hace sesenta años, dijo que nunca había tenido ningún conflicto con los vecinos, pero esta vez sería la excepción.
Los acusados, por su parte, negaron el acoso en el juicio y aseguraron que el ruido del taller es “insoportable”. La mujer dijo que a veces es “imposible” hablar por teléfono en su casa, a pesar de que, tal y como explicaba el gerente del taller, este “cuenta desde hace 20 años con un sistema de insonorización y nunca nadie se había quejado”
Asimismo, la pareja defendió su postura argumentando que el taller reparaba vehículos en la vía pública y también mencionó presuntos atascos. El responsable del negocio y los empleados que testificaron en el juicio aludieron a que los coches solo se atendían dentro del taller y, a lo sumo, fuera ocupaban sus propios vados. De hecho, según asegura el taller, desde que la pareja les denunció, la Policía acudía a sus instalaciones a hacer inspecciones constantemente vestidos de paisanos, pero “todo estaba en regla, nunca nos han sancionado”, afirmaba.
El propietario del taller añadió que la situación de acoso de los vecinos, que son matrimonio, “generó malestar en el equipo de trabajo” por las continuas grabaciones que hacía la pareja, que les intimidaban y generaban presión. Trabajadores y antiguos empleados relataron que han tenido encuentros desagradables, que los grababan a diario y que se sentían y sienten intimidados.
La pareja también mantuvo una intensa actividad en las redes sociales en las que vertieron calumnias contra el taller. Por todo ello, la fiscal pidió para cada uno de los cónyuges una multa de 5.400 euros por coacciones.
Por su parte, el negocio afectado solicitó para el hombre una condena de dos años de prisión, una multa de 14.400 euros, una indemnización de 6.000 euros¸ y para ella un año y medio de cárcel, 22.800 euros de multa y la misma compensación. También reclamaron una orden de alejamiento del taller durante cuatro años.