La facturación de las empresas dedicadas a la venta y reparación de vehículos sigue creciendo, a pesar de las adversidades.
Datos del INE recogidos por Fagenauto muestran que las empresas del sector cerraron el pasado mes de agosto con un incremento de sus ingresos del 12% sobre el mismo mes de 2021 y de un 5,4% en la variación desde el pasado enero. Y eso que la facturación cayó un 15,9% frente a los ingresos registrados en julio.
El mencionado +12% es el cuarto mejor registro en el octavo mes del año sólo por detrás de los agostos de 2015, 2016 y 2018. Incluso, el dato es mejor que el de 2019, año prepandemia, cuando en agosto la facturación cayó casi un 20% frente al mismo mes de 2018.
El taller, mejor en lo que va de año
Al analizar por separado los datos de facturación de las empresas dedicadas sobre todo a la venta de vehículos de los de aquellas cuya principal actividad está en su mantenimiento y reparación, vemos cómo las primeras tuvieron un mejor comportamiento en la comparativa mensual y anual, mientras que las segundas arrojaron mejores registros en la variación de enero a agosto.
Así, la cifra de negocio de la venta de vehículos cayó menos en agosto respecto a julio (un 15,8%) que la de los talleres (un -16,2%). La venta facturó un 12,2% más que un año antes, lo que supone 1,2 puntos porcentuales más de lo que ingresó el mantenimiento y reparación de vehículos (un +11%).
No obstante, de enero a agosto, los talleres se apuntaron un incremento de su cifra de negocio del 10,9%, muy por encima de la cifra que registró la venta de vehículos: un +4,6%. La bajada en la facturación de los talleres de julio a agosto de 2022 (-16,2%) es el segundo mejor dato también desde el año 2000, sólo por detrás del de agosto de 2010 cuando los ingresos cayeron un 10,1% frente a julio de aquel año.
Tanto para la venta como para la reparación, la variación de los ingresos del pasado mes de agosto frente a julio supone, en ambos casos, uno de los mejores registros en lo que va de siglo, tal y como señalan desde Fagenauto.
Los ingresos no siempre están directamente relacionados con el beneficio, ni con el incremento de la carga de trabajo o la efectividad del taller.
Si está aumentando el precio de los repuestos la facturación evidentemente sube, pero el beneficio del talle puede que no, porque aunque su margen aumente, también lo están haciendo sus gastos (combustibles, energía eléctrica, salarios).