La falta de mano de obra en la región de Murcia ha impedido que se cubrieran los puestos de los mecánicos de vacaciones. Esto ha provocado que los talleres no hayan podido responder a las reparaciones de los vehículos de sus clientes todo lo rápido que les habría gustado, aunque han hecho lo posible por evitar que sus clientes salieran perjudicados…
Esta situación vuelve a poner de manifiesto que la falta de profesionales en el sector sigue siendo uno de sus problemas endémicos, ya que la bolsa de mecánicos ni siquiera da para cubrir los puestos que quedan libres por vacaciones. José de la Cruz, presidente de Gretamur, el gremio regional de talleres mecánicos, explica a Onda Regional que “en este momento si hubiera una bolsa de setecientos u ochocientos mecánicos, estos encontrarían trabajo, siempre y cuando tengan ciertos conocimientos”.
Pero esta falta de mano de obra no solo amenaza en los meses de verano, sino que también se extiende al resto del año: “A lo largo del año en la región de Murcia hay un déficit en torno a los trescientos o cuatrocientos trabajadores”, lamenta de la Cruz.
No obstante, el presidente de Gretamur valora la comprensión de los clientes que durante estos últimos meses han acudido al taller, a pesar de que hayan tenido que dejar el coche en el taller más tiempo de lo habitual: “Los clientes entienden que los profesionales que normalmente reparan sus vehículos no estén en sus puestos de trabajo, porque todo el mundo tiene vacaciones”.
Sin embargo, para que esta situación perjudicara los menos posible a sus clientes y su movilidad, muchos talleres han estado ofreciéndoles vehículo de sustitución. Un recursos al que han recurrido porque “intentamos apañarnos como sea”, señala de la Cruz.
Vocación y preparación
Para José de la Cruz, la mecánica es un tema “vocacional” que requiere de profesionales “muy preparados”. Explica que la profesión antes era más fácil porque “entraba un joven a trabajar en el taller y con el paso de los años aprendía a cambiar los amortiguadores o unas pastillas de freno”, mientras que ahora “también hay que saber interpretar esquemas, calcular una caída de presión… porque, aunque los mecánicos no son ingenieros electrónicos, sí que necesitan estar muy preparados”.