Durante el 2017 la Confederación Española de Talleres (Cetraa) recibió más de 1.500 denuncias contra talleres ilegales, una noticia que ya publicamos en nuestra web.
La gran mayoría de las denuncias abordaban la no emisión de factura, ausencia de placa identificativa, personal sin dar de alta en la Seguridad Social, reparaciones mal realizadas y sin posibilidad de reclamación…
Es por este motivo que la Guardia Civil ofrece cinco indicaciones para reconocer los talleres clandestinos:
- Estos negocios carecen de la placa identificativa concedida por la Consejería de Industriay que es obligatorio exponer en un lugar bien visible en la fachada exterior.
- No elaboran presupuestos por escrito ni emiten facturas que garanticen los trabajos realizados en el vehículo.
- Aunque el taller tenga unas instalaciones que parezcan reglamentarias, la carencia de carteles informativos concernientes a los precios de la mano de obra, horarios, derechos de los usuarios y otros documentos legales, será indicativo de su posible situación irregular.
- Los talleres ilegales suelen ser locales donde se trabaja a puerta cerrada. Pueden llegar a estar ubicados en garajes de chalets y domicilios particulares, cuando no realizan las reparaciones en la calle o en un descampado.
- Aunque por sí solo este dato no es una pista, conviene saber que la mayoría de estos establecimientos clandestinos están ubicados en las afueras de las ciudades y en zonas rurales.
A pesar de no existir cifras oficiales, Cetraa calcula que un 20% de los talleres operativos actualmente en nuestro país trabaja sin las licencias pertinentes. Desde la confederación de talleres explican que esta situación se ha visto agravada por la crisis económica, que ha llevado a muchos consumidores a acudir a estos talleres fraudulentos.