Los concesionarios han conseguido mejorar la cifra de los dos últimos ejercicios, aunque lo han hecho con una actividad mucho menor que en 2019. Datos de Snap-on Business Solutions muestran que estos negocios cerraron el año 2021 con una rentabilidad del 1,4%.
La facturación total aumentó el pasado ejercicio un 7,03% respecto a 2020, con mejoras también en la rentabilidad del área de Ventas (+9,28%) y de Posventa (+5,14%), mientras que los gastos generales crecieron un 10,6%.
Por departamentos, la venta de vehículos nuevos supuso el 62% de la facturación y casi el 38% de la contribución al resultado, mientras que el VO aportó el 21% de la facturación y el 18% del beneficio.
La posventa tira del carro
El área de Recambios supuso el 11% de la facturación y más de un tercio de la contribución al resultado, mientras que el Taller aportó seis puntos a los ingresos y casi 12 al resultado.
Además, el área de Ventas se comportó en el conjunto del año mejor de lo previsto, gracias a los incentivos cualitativos de final de año. En el caso del VO, la mejora en la rentabilidad de las operaciones ha servido para elevar la cifra de beneficio de los concesionarios, que cierran 2021 con unos números por encima de lo esperado.
En palabras de Tiago Bastos, director general en España, Portugal y LATAM de Snap-on Business Solutions, “el año 2021 nos deja algunos puntos importantes a tener muy en cuenta en el futuro. Por un lado, la flexibilidad de las redes de distribución para adaptarse a un entorno tan cambiante como el actual, en el que la incertidumbre es ya lo habitual en la actividad de cada día. Por otro lado, es importante destacar la importancia de la posventa como factor de estabilidad para la continuidad de los concesionarios y la capacidad de reacción del VO, que en un entorno con baja disponibilidad de vehículos ha sido capaz de aportar negocio para así mejorar la rentabilidad”.
Bastos opina que “es cierto que cerrar 2021 con una rentabilidad de 1,4% supone mejorar los datos de los dos ejercicios precedentes, pero no podemos olvidar que la actividad está todavía muy por debajo de la registrada antes de la pandemia de la COVID-19. La mirada ahora debe estar puesta en recuperar los volúmenes en el año 2022 y, por supuesto, tratar de elevar esa cifra de rentabilidad”.