“Una correcta peritación de un vehículo resulta fundamental para la rentabilidad del taller, que llega a su máximo cuando somos capaces de facturar todas y cada una de las operaciones que realizamos durante el trabajo de reparación”, señalan desde la asociación. El problema reside en que de esa misma peritación también depende la rentabilidad de las aseguradoras, que es directamente proporcional a las ausencias que presente…
Por ende, como resaltan desde Altayr, “los talleres nos enfrentamos a una serie de prácticas habituales por parte de las aseguradoras que buscan ahorrar a costa de las peritaciones”. Estas prácticas comienzan, directamente, con la no inclusión de una serie de trabajos en los partes de valoraciones con la intención de hacer cumplir la locución latina utilizada en derecho procesal “quod non est in actis non est in mundo”, que se podría traducir en un lenguaje coloquial como “lo que no está escrito, no existe”.
Mano de obra
- No inclusión de desmontajes necesarios para la reparación o pintado del vehículo.
- Reducción de horas en la reparación de la carrocería.
- Manipulación de los baremos de pintura, como la no inclusión del “daño fuerte” de pintura por sistema, el difuminado de piezas adyacentes para igualar en colores problemáticos u obviar la constante de mano de obra en el trabajo de pintura.
Material de pintura
- Uso de baremos propios que, por supuesto, son mucho más bajos que los de Cesvimap o Centro Zaragoza, los más utilizados y creados, por cierto, por compañías aseguradoras.
- Valoración de tipos de pintura más baratas, como metálica en lugar de tricapa.
- Valoración, por lo general, con marcas de pintura low cost. Por ejemplo, líneas de pinturas con tecnología anticuada de primeras marcas que se venden más baratas que las más nuevas.
Recambios
- No inclusión de juegos de grapas, que en ocasiones cuestan bastante.
- No contemplación de cambio del recambio, lo que se traduce en reparaciones imposibles a bajo coste.
- Uso de recambio no original cuando, por imperativo legal, debe tenerse en cuenta el precio de este a la hora de valorar los daños de un vehículo, a no ser que el cliente ya tenga montado otro tipo de recambio o lo autorice expresamente.
Cada año, asegura Altayr, “el resultado de estas prácticas, que sólo son las principales, se traduce en varios miles de euros de diferencia entre las valoraciones de los peritos de las compañías y las que deberían ser. Unos miles de euros que se multiplican si abordamos otras prácticas de las aseguradoras encaminadas a imponer a los talleres el precio de su mano de obra”.
A. CANTERO, NO SE PODRIA HABER RELATADO MEJOR, FELIZ NAVIDAD PARA TI Y TU EQUIPO.
Buenas noches no puedo entendre que sigan algunos tallerrs con la práctica de dejar d
defender sus interès.
Buenos días.
Tengamos claro que por parte de las aseguradoras (todas), para incrementar sus beneficios disponen de personas como tramitadores, peritos etc.,… y herramientas como Cesvimap y Centro Zaragoza que utilizan para bajar costes de reparación, lo que les impulsa de manera avariciosa a seguir abusando, esquilmando y empobreciendo al taller. No es nada nuevo viendo lo que se viene practicando en el resto de la sociedad. Reconozcamos que vivimos en un país donde la mentira, el fraude, la estafa y la manipulación se han convertido en práctica habitual. Creo que gran parte de las personas que producen, trabajan y cumplen sus obligaciones tributarias con el estado español cuya voracidad recaudatoria vemos año tras año que no tiene límites, tenemos la impresión de que se le conceden más derechos y privilegios al vago, al delincuente y al malhechor que a quienes “pringamos”, tributamos y pagamos servicios básicos como electricidad, carburantes, cuotas de la seguridad social u autónomos, etc…. a precios abusivos.
No sabemos hasta donde podremos llegar en esta caída cuesta abajo hacia el abismo. Si. Ya sé que no sirve de nada lamentarse, pero aprovecho para poder decirlo hasta que nos señalen como apestados por ello. Sirva de ejemplo la campaña publicitada por “Matías y sus 15 puntos” de una conocida aseguradora, practica discriminatoria que obliga a pagar más a quien ellos deciden, obligándote a entrar en el juego de poner como tomador a otra persona que los tenga para pagar menos y entrando en el juego de la mentira, el fraude, la estafa…. y termino por donde empecé. Un saludo y que paséis una Felices Navidades. A. Cantero
Por todo ello recomiendo a mis colegas de profesión propietarios de talleres de carrocería y pintura que se informen sobre cómo solucionar todo este atropello por llamarlo livianamente,pregunten por SIAUTO