Las patronales madrileñas de talleres Asetra (que forma parte de la nacional Conepa) y Natram (de la nacional Cetraa) exponen su malestar por la insuficiente subida de la mano de obra que, según explican, preparan algunas compañías de seguros después de las reuniones mantenidas por las asociaciones durante los últimos meses con los presidentes y directivos de algunas de ellas. Será del 3%, claramente insuficiente no sólo por los acontecimientos vividos durante el último año como fruto de la inflación, sino porque además muchas de ellas llevan años sin actualizar el precio del trabajo a sus talleres colaboradores. Y la situación comienza a ser límite.
Entre otras, señalan las infructuosas conversaciones –a tenor de los resultados– mantenidas con responsables de Mapfre y el presidente de Mutua Madrileña. Los contactos comenzaron allá por el mes de noviembre de 2022, pero de poco han valido.
Según destacan, fruto de las subidas de los costes que deben asumir los talleres, el poder adquisitivo de los negocios del sector atraviesa horas complicadas.
En el año 2021, ante la subida del 6,1% del IPC, y como consecuencia de “la insuficiente respuesta de las aseguradoras”, la rentabilidad de las empresas de reparación de carrocería se redujo en un 4% –siempre hablando de cifras medias–. Caídas que arrastran y que no parecen tener visor de mejorar, ya que ante la actual inflación del 5,7%, las aseguradoras con las que desde las patronales han mantenido contactos directos plantean subir a los reparadores en apenas un 3% el precio que pagan por su mano de obra.
Así, al 4% que se arrastraba, se sumarán algunas décimas más a la pérdida de rentabilidad en un sector al que prácticamente empieza a faltarle el aliento.
De este modo, las asociaciones madrileñas trasladan a las entidades la dura situación que atraviesan los talleres por la inflación y la necesidad de corregir sus consecuencias con incrementos del precio/hora. Según afirman, se dirigirán a los presidentes de las aseguradoras con una propuesta que liquide el desajuste entre el precio/hora y el IPC.
ASETRA y NATRAM confían en que las aseguradoras mejoren los pronósticos de los que se habla. Para ello, se están dirigiendo además a los jefes de siniestro de las principales aseguradoras informándoles, de forma detallada, del incremento de costes que afrontan los talleres en las diferentes partidas. Cetraa y Conepa, patronales nacionales a las que pertenecen las regionales madrileñas, harán lo propio durante los próximos meses en diversas reuniones planteadas con las compañías de seguros.
¿Y por qué subir el precio de la mano de obra?
Los talleres deberán afrontar en 2023, según convenio, un incremento del 4,1% de los costes salariales (2% pactado en el convenio trienal más el 50 por ciento de la diferencia con el IPC real de 2022).
Por otra parte, el precio del gas sufrió un incremento del 10,6%, según el INE, que se suma al crecimiento del 11,3% experimentando en 2021, año en el que también se registró un aumento de la electricidad del 72%, componente que, aunque en 2022 redujo su peso en el 30,8%, la mayor parte del descenso es fruto de la reducción del IVA.
A esta subida hay que añadir la correspondiente a los precios de la pintura (entre el 10% y el 15% el pasado año, y ya se anuncia un nuevo incremento que oscila entre el 5% y el 6,5% para el primer trimestre); el aumento del coste de la gestión de residuos; los incrementos de los arrendamientos y subcontratas de servicios (riesgos laborales, asesoría, software de gestión, etc.); así como el precio de adquisición de los coches de sustitución y su mantenimiento.
La batalla por la supervivencia del sector, dicen en un comunicado conjunto Asetra y Natram, “tiene múltiples frentes”. Sin embargo, “la remuneración del precio/hora es uno de los más importantes que es necesario defender”, concluyen.