Lausan reunía a la prensa en Motortec para hablar de lo que había sido el tema más comentado durante los últimos días en el sector. El pasado 12 de abril el distribuidor cerraba su venta en un movimiento que sorprendió a muchos. No tanto por lo que sucedía, que era un secreto a voces, sino por quién compraba, finalmente AAG -Alliance Automotive Group- y no LKQ como algunos daban casi por cerrado. Un movimiento con algunas implicaciones de las que el director general de la compañía, Ander Beldarrain, dio pocas más claves que las ya sabidas durante el encuentro celebrado con los periodistas al que acudió Franck Baduel, director general del gigante europeo.
Se daba por hecho y se sabía que la dirección Lausan llevaba meses negociando. El secreto mejor guardado ha sido con quién…
El caso es que AAG compró en octubre de 2020 el 20% de las acciones de Groupauto Union Ibérica -GAUIb-, grupo de distribución del salía Lausan en enero de 2020, por lo que esta venta implicaría su vuelta (y la salida de Soulima, distribuidor portugués propiedad de Lausan desde 2019, del grupo Serca). Un extremo que en rueda de prensa el propio Beldarrain confirmaba, dejando abiertas otras posibles implicaciones como el aterrizaje a través de Alliance de un nuevo modelo de tiendas franquiciadas o la introducción por diferentes medios de NAPA, una marca que cuenta con una gran presencia en Estados Unidos de la mano de GPC, (Genuine Parts Company), uno de los grandes de la distribución de recambios en el mundo, con sede en Atlanta (EE.UU), nada más y nada menos que propietario de Alliance Automotive Group.
Lo cierto es que el desembarco de GPC se produjo en Europa por medio de la compra de AAG y a partir de ahí no han dejado de expandirse, alcanzando presencia por medio de la adquisición de diferentes empresas también en Reino Unido, Alemania, Polonia, Holanda y Bélgica. Queda por ver lo que sucede en España, aunque es un periodo en el que se abren las quinielas.
Las quinielas españolas
Y es que con la entrada de AAG en GAUIb, el distribuidor ya metía en octubre de 2020 la cabeza en España, dándoles además este movimiento de alguna manera una posición prioritaria para comprar a otros socios que pudieran estar interesados en vender (lo cual reforzaba al propio grupo, porque los que fueran vendidos no saldrían de su disciplina); y por su lado GAUIb, además de tomar posiciones en esto de la consolidación, ganaba músculo después de perder con la salida de Lausan, Impormóvil, EUMA y Coll más de 200 millones de euros en facturación: un volumen que no lograban recuperar con la entrada de Gaudí.
Un grupo además en el que ya había habido algún conato de consolidación, con Grupo Peña y Establiments Coll creando una sociedad conjunta llamada Alliance CPM en 2018. Un proyecto que en su nombre quizá llevaba algo más que las iniciales de sus dos fundadores (y es que a la C de Coll y la P de Peña sumaban la M de un tercer posible socio que al final no fue -Millarto) y la denominación de la compañía (AAG: Alliance Automotive Group) que ya por entonces había analizado a uno de ellos, Coll, para tratar de entrar por medio de su compra en España. Alliance CPM quedaba en nada tras el cierre del distribuidor catalán en septiembre de 2020, pero resultó ser toda una declaración de intenciones, además de un más que interesante proyecto de consolidación en el seno de GAUIb. ¿Estaría en la hoja de ruta la entrada del distribuidor europeo en el accionariado de las compañías integrantes de este proyecto?
Por hacer quinielas -lógicas, además- con la suma de Gaudí, Peña y Lausan, todos socios del grupo, nacería el primer distribuidor nacional en volumen, al que podrían después irse adheriendo otros GAUIb… No sería nada muy diferente a lo intentado con anterioridad, aunque por el desarrollo vivido por algunos de los socios de GAUIb después de la salida de Lausan del grupo -sobre todo Peña, abriendo puntos casi puerta con puerta- resulta un movimiento que debería librar incomodidades… Todo puede pasar.