Este viernes 1º de julio entra en vigor el nuevo Manual de Procedimiento de Inspección de Estaciones de ITV. Los principales cambios, están relacionados con la eliminación de las restricciones impuestas al proceso de inspección técnica, asociadas con la pandemia del Covid-19.
Debido a que ya se puede ingresar de forma segura al habitáculo del vehículo, son dos las comprobaciones que regresan a la inspección: comprobación del estado del troquelado del bastidor y comprobación de la centralita electrónica de vehículo mediante lector OBD (‘On Board Diagnostics’).
A continuación hacemos un completo desglose de ambas comprobaciones.
Comprobación del troquelado del número de bastidor
El número de bastidor o VIN (‘Vehicle Identification Number’) de un vehículo es una combinación única de 17 dígitos alfanuméricos que identifica los vehículos que se comercializan en Europa de forma exacta sin posibilidad de error. En la inspección técnica de vehículos mediante inspección visual del número de bastidor del vehículo se comprueba:
- Su existencia.
- Su estado (ilegible, manipulación aparente, incompleto).
- La coincidencia con el número que figura en la documentación.
Generalmente, en cada vehículo, suele ir ubicado en tres lugares:
Grabado en el salpicadero del vehículo y visible a través de la luna delantera
En la placa del fabricante
Troquelado sobre el propio chasis del vehículo
Comprobación de la centralita del vehículo mediante el lector OBD
El OBD es un sistema que permite la conexión con un ordenador externo a la centralita electrónica del vehículo.
La finalidad de la utilización de este sistema es la de comprobar la no existencia de errores o modificaciones no autorizadas en la centralita electrónica de control del vehículo.
Actualmente, en la inspección técnica de vehículos, mediante este sistema, se comprueba el sistema de emisiones de los vehículos con niveles EURO 5 (únicamente categorías M1 y N1), EURO 6 y EURO VI.