Ancera y Sernauto acaban de ofrecer los datos del Observatorio del Estado de la Opinión de los Profesionales de la Posventa correspondiente al primer trimestre de 2022, elaborado con el apoyo de GiPA. Según la encuesta, tanto la facturación de los distribuidores como la de los proveedores de componentes están en números similares a los de 2019, aunque la consultora advierte de que estas cifras “están influenciadas por el ciclo inflacionista”.
Y es que según han declarado los recambistas y grupos de distribución que participan en el barómetro, la facturación aumentó entre enero y marzo un 17% respecto al mismo periodo de 2021. En el caso de los proveedores, el incremento fue de un 15%. Para GiPA, encargada del estudio, este aumento en la facturación “no implica necesariamente un incremento en la actividad sectorial”, ya que la subida de los costes logísticos, de los precios de la energía y de las propias materias primas está impactando en toda la cadena de valor. Recordemos, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que la inflación anual en marzo se elevó hasta el 9,8% (fue del 6,1% en enero y del 7,6% en febrero). En cualquier caso, el dato del 17% supera ampliamente al del IPC.
Para el segundo trimestre del año (abril-junio), las previsiones de facturación son de un incremento del 7% para la distribución y del 5% para los fabricantes de recambios, por debajo del dato de inflación de dicho periodo respecto a 2021. Y es que el IPC anual fue del 8,3% en abril, del 8,7% en mayo y del 10,2% en junio, según el INE.
Mayor inversión en stock
Más allá de estas cifras, el observatorio también pone de manifiesto que un 9% de los distribuidores declara que los impagos o retrasos en el cobro han disminuido en el último trimestre respecto al trimestre anterior. Asimismo, más de la mitad (el 52%) han incrementado su valor de stock para mejorar el servicio a sus clientes, mientras que el 55% ha aumentado el número de puntos de venta respecto a hace un año. En lo que respecta a los grupos, el 27% declara un aumento en el número de socios en este primer trimestre.
En el caso de los fabricantes, el 48% ha reconocido un aumento en el número de clientes respecto al trimestre anterior, mientras que sólo el 16% ha señalado que las devoluciones o reajustes de stock aumentaron en este primer trimestre. Por último, el 10% de los fabricantes ha indicado que los impagos o retrasos en los cobros han disminuido, frente al 3% que consideraba que han aumentado.
En este contexto, los distribuidores señalan que los principales desafíos del sector radican en la dificultad de mantener la rentabilidad y garantizar el suministro debido a la escalada global de precios y la falta de disponibilidad de piezas, lo que explica el aumento en la inversión en stocks referida anteriormente.
“Los datos invitan al optimismo”
Para José Luis Bravo, presidente de Ancera, los datos declarados en el observatorio sobre el primer trimestre del año y las perspectivas para el segundo trimestre “invitan al optimismo” y reflejan “la fortaleza y resistencia de los distribuidores en unos meses de gran incertidumbre y complejidad derivados de problemas con el transporte, el suministro y la inflación, que están mermando la rentabilidad de nuestras compañías”. Por otro lado, añadía, este entorno “está provocando que los distribuidores tengan que analizar proyecciones de actividad futuras para mantener el servicio y tener un nivel del stock adecuado –el cual lastra la liquidez de las empresas– una razón adicional por la que este observatorio cobra una mayor importancia”.
“Las cifras no deben cegarnos”
Por su parte, Benito Tesier, presidente de la Comisión de Recambios de Sernauto, valoraba positivamente el hecho de que “los fabricantes estamos consiguiendo mantenernos en cifras similares a las obtenidas en 2019”, aunque reconocía que las cifras “no deben cegarnos ya que no necesariamente implican que la actividad haya crecido al mismo ritmo”. Y añadía: “La situación convulsa e imprevisible del mercado continúa provocando escasez de materias primas, incrementos de costes y alteraciones en los flujos logísticos, afectando enormemente a los plazos y la rentabilidad del sector. Es por ello por lo que, a pesar de los últimos datos obtenidos, debemos continuar trabajando duramente para superar con éxito este periodo de inestabilidad y garantizar el mejor servicio a la ciudadanía para el mantenimiento y reparación de sus vehículos”.