La relación entre los gruistas y las aseguradoras sigue manteniendo sus tensiones. La Alianza Nacional de Auxilio en Carretera ha vuelto a advertir del peligro que supone para la viabilidad del sector la concentración que ejercen las aseguradoras.
A la asociación le preocupa la escasa capacidad de las empresas de auxilio -casi 2.000- de negociar los pecios y condiciones de servicio con las compañías, plataformas de asistencia y clubes automovilísticos.
La Alianza destaca en un comunicado “la evidente situación de ‘oligopsonio’ a la que se enfrentan miles de pequeños empresarios del auxilio en carretera (muchos de ellos autónomos)”, que “pone de manifiesto el desequilibrio entre los empresarios de auxilio y las compañías”, algo que “está afectando gravemente las cuentas de resultados de las empresas de auxilio, hasta el punto de que más de un 60% de las mismas se encuentran en números rojos”. Esta situación, denuncia la asociación, provoca que el sector no pueda afrontar las inversiones para renovar su flota y personal “que una actividad de 24 horas los 365 días del año requiere”.
Asimismo, la asociación denuncia que el 50% de la cuota del mercado español se encuentra concentrada en cuatro grandes aseguradoras: Mapfre, Allianz, Grupo Mutua Madrileña y Axa Seguros, según los datos que recoge del listado que elabora el servicio de estadística del sector asegurador en España (ICEA) y denuncia que al no poder fijar los precios, las condiciones de transacción y contractuales amenazan a los gruistas con poner en riesgo su actividad, especialmente en las horas de menos actividad -como las nocturnas-, en las zonas más despobladas e incluso en las operaciones de gran tránsito vial, “al enfrentarse a un exceso de demanda simultánea imposible de cubrir adecuadamente”.
Xavier Martí, el portavoz de la Alianza, ha asegurado que tienen la “intención de abrir una rueda de conversaciones entre compañías aseguradoras, plataformas de asistencia y clubes automovilísticos para abordar las eficiencias e ineficiencias” con la intención de “mejorar la posición de negociación en el mercado del conjunto del sector de auxilio en carretera”, ya que considera que en las conversaciones “se perjudica la seguridad vial, al primar conceptos comerciales sobre aspectos de calidad, seguridad y organización de los servicios de auxilio”.