Corve, asociación de talleres de Gerona adscrita a Cetraa, ha elaborado un escrito al consorcio con sus disconformidades sobre la delimitación de la zona de bajas emisiones de Gerona, que influye en el Plan de Transición Ecosocial contra la emergencia climática en la ciudad. La asociación considera que no se han tenido en cuenta a todos los actores y que se criminaliza al sector del automóvil, a pesar de su evolución tecnológica por la reducción de emisiones, ruidos y eficiencia ambiental de los vehículos.
En el texto, Corve ha expuesto los motivos por los que no está conforme con la zona delimitada, ha reclamado una “transición equilibrada, instalaciones de infraestructuras de recarga y medidas para incentivar la adaptación” y ha recalcado la “injusta clasificación de los distintivos ambientales y la falta de reconocimiento de la economía circular como vía de adaptación de los vehículos en la reducción de las emisiones”. En esta línea, también ha destacado retrofit como una solución sostenible ambiental, económica y socialmente.
Asimismo, ha propuesto que se defiendan las empresas del sector que van a verse afectadas por encontrarse dentro de la zona delimitada o por las consecuencias económicas que puedan sufrir en caso de que la propuesta se aplique “de manera drástica y sin una programación escalada”.
Y es que, tal y como manifiesta en el escrito, el sector del automóvil es, probablemente, el que más ha avanzado tecnológicamente en el camino hacia la eficiencia ambiental y reducción de emisiones en los últimos años. Pero, desde Corve lamentan que esto no se tenga en cuenta y que no se apliquen medidas contra otros actores que de forma “directa y contundente” sí que inciden negativamente en el entorno de Gerona: industrias, edificios con equipos de calefacción y refrigeración antiguos que usan combustibles fósiles o no son eficientes energéticamente, por ejemplo.