El estudio forma parte del “Plan de Defensa y Mejora de la Carrocería”, implementado en su ámbito territorial por varias entidades miembros de Conepa. Según los datos arrojados por el informe, el descenso de los márgenes en el recambio y los materiales de pintura dificulta cada vez más compensar las cuentas globales y pone en peligro su supervivencia.
Pérdida de rentabilidad
En la presentación, Víctor Rivera, secretario general de Conepa -entidad nacional a la que pertenece la asociación granadina- comenzó recordando el contexto legal de la relación talleres-usuarios-aseguradoras, definido, entre otras, por la necesidad de respeto a las normas sobre competencia, derechos de los consumidores, condiciones de la contratación y distribución de seguros.
Sobre el contexto económico, señaló la reducción de la prima media de las aseguradoras que pasó de 405 euros en 2009 a 356 en 2019, que no recoge ni la inflación; y en el estancamiento del módulo de los convenios de indemnización directa entre compañías -los ya conocidos CIDE y ASCIDE- que desde 2010 a 2017 permaneció en 882 euros.
Rivera destacó que “esta política agrava la pérdida de rentabilidad de los talleres que ofrecen un gran servicio sin que sus precios se actualicen en relación con los costes y, están abocados a dar servicios que no pueden repercutir al usuario (coches de sustitución, lavado, recogida y entrega, etc.)”.
El estudio de Granada
El estudio de ASEMTAGRA se ha hecho con la información aportada por 66 talleres, el 25% de los especialistas en carrocería de la provincia andaluza. En la muestra están representadas treinta localidades granadinas. En total son 263 talleres dedicados a la carrocería en la provincia, 212 asociados a la entidad.
Analizando su estructura, tienen una media de 464 metros cuadrados de instalaciones; 3,36 pintores y chapistas; 1,26 cabinas de pintura; 2,15 empleados indirectos; y 2,91 vehículos de sustitución.
Entre sus conclusiones más llamativas está la gran diferencia entre el coste medio/hora de la mano de obra de los trabajos realizados por el taller (37,86 euros) y lo que pagan realmente por ello las aseguradoras (26,44 euros/hora). El diferencial, un 30% de media, indica que el taller de carrocería de Granada está vendiendo su mano de obra por debajo de coste y debe sobrevivir con el margen del recambio y los materiales de pintura, cada día más reducido, lo que pone en peligro su supervivencia.
La incidencia del coche de sustitución en el coste de hora de un taller de carrocería en la provincia es de 0,79 euros/hora. Esto representa un gasto anual para un taller medio de 4.190€/año, que deben ser asumidos en su totalidad por la empresa sin posibilidad de ser repercutidos a las compañías aseguradoras, que venden a sus clientes este servicio como suyo.
Hay que destacar además que el equilibrio entre operarios directos (pintores y chapistas) y operarios indirectos es de 3,36/2,15 lo que significa que existe 1,56 operarios productivos por cada improductivo, muy lejos del ratio de 2,5, necesario para garantizar una rentabilidad adecuada. Este parámetro refleja la cantidad de servicios de valor añadido asumidos por el taller, mediante la contratación de personal indirecto, y no pagados por las compañías aseguradoras (lavado, autoperitación, recogida y entrega, gestión del coche de sustitución, etc.).
ASEMTAGRA, Asociación Provincial de Talleres de Reparación de Granada, es la tercera de las asociaciones de CONEPA que ha realizado convocatorias públicas con resultados de encuestas realizadas a talleres de sus ámbitos territoriales, tras ASETRA (Madrid) y ADEABUR (Burgos). Otras entidades también han completado ya los primeros trabajos de análisis en sus áreas; así lo han hecho ATRICOR (Córdoba) y ATRAMUR (Murcia) y lo desarrollan en la actualidad ADETRA (Ávila) y ADEADA (Álava).
El acto de presentación de este estudio por parte de ASEMTAGRA, que contó con la presencia de representantes de cerca de setenta talleres granadinos, fue inaugurado por Sebastián Ruiz, presidente de la asociación; y María José Medialdea, gerente de la entidad granadina. Allí estuvieron además Víctor Rivera, secretario general de Conepa, y Víctor Gámez, socio de Boxes Consulting y asesor técnico en la implementación del plan.
El cliente aportado no es cliente deseado,concertats con nuestros clientes i dejar a los estrangulador es que hagan su faena, molta sort i Salut.
NO es SOLO en granada ! Es a nivel nacional , y cuánto más grande sea la compañía peor .