Según una encuesta realizada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache, el 65% de los navarros efectúa la revisión de su vehículo en talleres independientes, mientras que el 25% acude al taller del concesionario donde adquirió el vehículo. Sólo un 7% va a al taller de la marca durante la vigencia de la garantía y después cambia a un taller independiente, según informa el diario digital Pamplona Actual.
La asociación navarra informa de que acudir a un taller independiente para llevar a cabo una revisión ordinaria del mantenimiento del coche no invalida la garantía del vehículo, siempre y cuando esta última esté vigente, como lo corrobora el reglamento 461/2010 de la Comisión Europea.
No obstante, es importante tener en cuenta que los fallos del vehículo –algún funcionamiento defectuoso- sí tienen que llevarse a cabo en talleres oficiales de la marca para que los cubra la garantía, así, el vehículo podrá ser reparado sin ningún coste para el usuario.
El reglamento anteriormente mencionado, afirman, “reconoce el derecho de los distribuidores oficiales de recambios de una marca a vender igualmente sus piezas a talleres independientes para que éstos los utilicen en sus reparaciones”.
Asimismo, el uso de piezas homologadas o equivalentes en lugar de las de la marca del automóvil tampoco es una razón válida para anular la garantía. Sin embargo, en el caso de que la avería del vehículo haya sido causada por un trabajo deficiente realizado por un taller independiente o por el uso de piezas defectuosas, este centro de reparación será el responsable y el que asuma las consecuencias.
Según el diario digital, existe la garantía legal, a la que se ha hecho referencia anteriormente, y la garantía comercial – el vendedor hace una oferta y si el consumidor la acepta, deberá asumir las condiciones que ésta determine-.
Hasta que no se firme el presupuesto…
Según los datos de la encuesta recogidos por la asociación navarra, el 24% de los talleres no ofrecen presupuesto previo a los clientes. Por eso, antes de cualquier trabajo fuera de garantía, Irache recomienda pedir el presupuesto por escrito antes de que el taller manipule el vehículo, con el fin de saber cuánto se nos va a cobrar por la reparación o por la revisión.
Una de las quejas más frecuentes de los usuarios es que algunos consideran que el taller les ha cobrado un precio exagerado por reparar o revisar su coche. La asociación asegura que se han visto facturas por un mismo trabajo que, dependiendo del centro, varían entre ellas más de 800 euros.
Según recoge el diario digital, en muchos casos, el consumidor ha firmado una renuncia expresa al presupuesto en el resguardo de depósito que le dio el mecánico y que no leyó. Si se da este caso, la reclamación del importe de la factura es más difícil ya que no hay un precio previo acordado.
Según esto, el taller sólo puede empezar a manipular el coche cuando el propietario firma el presupuesto de la reparación o en su defecto, renuncia a él. “El presupuesto de un taller tiene una validez de doce días y en él deben constar los datos del taller y del vehículo, las reparaciones a efectuar y piezas a sustituir, la fecha prevista de entrega y el precio total desglosado”, informan.
El cliente debe ser consciente de lo que va a pagar
Asimismo, hay que tener en cuenta que el taller sólo podrá cobrar al cliente la elaboración del presupuesto cuando éste no encargue finalmente el trabajo y, además, el coste se debe ajustar al tiempo de trabajo que hayan necesitado para hacer el diagnóstico.
Los gastos diarios por estancia del automóvil sólo se pueden facturar cuando, una vez hecho el presupuesto o reparado el coche, el consumidor no lo recoja o bien acepte el presupuesto a partir de tres días hábiles, informa el diario digital.
Por eso, los talleres tienen que mostrar un cartel en donde se especifiquen los precios por hora de trabajo y por servicios concretos. En consecuencia, la factura por un trabajo debe adecuarse a estos precios.
Una vez firmado el presupuesto…
Una vez se ha firmado el presupuesto, si el taller descubre cualquier avería durante la reparación del vehículo, y su respectivo coste, deberá comunicárselo al cliente y sólo podrá reparar el automóvil si éste lo acepta expresamente. Hay que tener esto en cuenta ya que han llegado casos a la asociación navarra en los que al consumidor le prometieron un precio y, al recoger el coche, le explican ha había averías no detectadas, y por lo tanto, el coste se eleva, en ocasiones, incluso hasta más de 900 euros.
Por último, el diario digital recoge que “todas las reparaciones de vehículos particulares tienen una garantía de tres meses o dos mil kilómetros recorridos”, la cual incluye “todos los costes que conlleve la nueva reparación, ya sean de mano de obra, piezas o gastos fiscales”. Por otro lado, con respecto a las piezas usadas para cualquier reparación, están siempre deben ser nuevas a no ser que el cliente haya aceptado expresamente la utilización de piezas usadas.