Los talleres madrileños (Asetra) y los empresarios del sector en Madrid (Natram) han denunciado la situación “crítica” actual que viven los talleres con Mapfre, caracterizada por las presiones que la compañía ejerce sobre estos negocios y la restricción del derecho a la libre elección de taller de los usuarios a través de sus pólizas. Para acabar con estas malas prácticas, Asetra y Natram han pedido a Mapfre que negocie con los talleres usando fórmulas equitativas y justas.
Las asociaciones tienen claro que estas presiones surgen de los algoritmos que usa Mapfre a la hora de categorizar los talleres. Unos algoritmos que usan para “restringir el número de talleres seleccionados a los que pueden acudir los asegurados, o reducir los costes para mejorar sus ratios de rentabilidad mediante distintas técnicas de presión”, denuncian.
Asimismo, afirman que estos ratios son “arbitrarios, opacos y subjetivos”, porque su cumplimiento no depende del taller, sino de cómo sea el siniestro que debe atenderse, y además los criterios de ponderación cambian cada cierto tiempo.
Algoritmos “para mayor gloria” de Mapfre
De esta manera, Asetra y Natram explican que Mapfre pondera los algoritmos según más le interese para su beneficio, sin importar si perjudican al taller o no. Por ejemplo, indican que la ponderación del “coste medio” es de un 30% para un periodo de tiempo y de un 35% para otro: Esto es “un coste medio que se define computando reparaciones de hasta 3.000 euros (las superiores están excluidas) que el taller no selecciona y que su sola existencia cambia el coste medio del período”, denuncian.
Otro ejemplo es la ponderación del “promedio de piezas pintadas en daños propios”, que puede ser de un 5% o un 10%, al igual que en el caso de las “tasas de pólizas anuladas por daños propios tras la reparación”. En este último caso la aseguradora además penaliza al taller si el cliente anula la póliza, algo que “la propia seguradora debería paliar con su política comercial”, señalan.
Lo mismo ocurre con el “índice de reparabilidad”, que frente a la sustituciones de piezas puede suponer una ponderación de entre un 50% o un 35%, pero que dificulta el buen trabajo: “Esto empuja al taller a la reparación, aunque muchas veces no es posible si se pretende ofrecer calidad y seguridad al cliente.”
Otros parámetros “opacos” que señalan las asociaciones son el de “taller de centro de servicio” o “puerta a puerta con valoración delegada”, que aumentan los costes para el taller pero aumentan la rentabilidad de la aseguradora; o el de los “responsables de zona”, que presionan al taller para que haga una política comercial de la compañía que debería hacer la propia Mapfre: “Embrida a los talleres en los índices que resultan de la aplicación del algoritmo arbitrario, pero si el taller no los consigue presionan para que convenza al asegurado hacía otros productos que comercializa la aseguradora”, explican.
Sin derecho a la libre elección de taller
Pero por si esto fuera poco, las asociaciones denuncian la forma de operar de Mapfre con su póliza Tú Eliges, porque prohíbe a los talleres reparar los vehículos que la tengan contratada.
Con esta póliza Mapfre obliga al cliente a que vaya a reparar su coche a los talleres que ella diga. Sin embargo, algo que debe quedar claro es que en caso de tercero perjudicado, todos los usuarios tienen derecho a elegir libremente el taller al que llevar a reparar su coche. Así lo recoge la ley, pues en este caso el titular del vehículo causante del siniestro debe hacerse cargo de los daños, independientemente de la póliza que tenga el perjudicado con su compañía. “Es un derecho básico para los asegurados y un motor de la libre competencia entre talleres, que alienta las mejores prácticas de los mismos”, defienden.
Asimismo, ante esta situación, las asociaciones han recomendado a los talleres “que no permitan que le saquen el coche del taller ni que denigren su reputación, marca o profesionalidad para alcanzar ese fin”.
José Ramón Devasa se ha montado un chiringuito con el que se está haciendo rico a nuestra costa. Yo ya tuve problemas con él. Nada más que cuenta los logros pero no las pérdidas. Yo estoy muy a gusto trabajando con aseguradoras. Pagan menos pero me tienen el taller lleno y yo vivo bastante bien y mis empleados también. Este tio quiere hacerse rico sin mancharse las manos. Vaya un gurú
Pues mira a ver, Sergio, que los responsables de MAPFRE están diciendo “Restricción de la libre elección de taller, “en ningún caso”….”
Lo uno no cuadra con lo otro. Leelo en, la seccion de CH-P de la Comunidad
En un reciente siniestro, con tercero culpable reconocido, solicité que se me abonara la indemnización ya peritada y que ya me encargaría de reparar yo por mi cuenta cuándo y dónde yo quisiese. La respuesta del tramitador es que me abonarían el importe de las piezas, pero no el importe de la mano de obra ni el IVA, y amenazando con que en caso de próximo siniestro podrían no hacerse cargo por no tener constancia ellos de la reparación.
Al final he desisitido, y lo voy a reparar en el taller dónde se peritó.; no tengo ganas de discutir y es posible que en el desmontaje se encuentren con más daños que eleven el precio de la reparación. Coincide que el taller de motos que la reparara es concertado, no lo elegí por eso si no porque es al que la llevo siempre, Imagino que sobre los precios de la valoración le exigirán un descuento y si lo cobro yo eso que pierden. Conclusión: indemniza un tercero y posiblemente ellos sacan tajada de la indemnización.
Hola Sergio
Este es uno de lo grandes problemas a los que se enfrentan los talleres de reparación, y es la manipulación de los clientes por falta de información. Tu taller de confianza ha perdido una reparación por culpa de la actuación de la aseguradora. Esto es un suma y sigue continuo.
Desde nuestro punto de vista, tu taller de confianza debería estar formado en gestión de siniestro para poder asesorarte y decirte, básicamente que como perjudicado puedes llevarlo a donde quieras y si el culpable como dices está identificado, es su aseguradora, la que tiene que hacer frente a la factura de la reparación.
Esa gestión del cobro de la indemnización puede hacerse a través de tu taller, si le cedes el derecho para que reclame él la factura a la aseguradora, con un abogado independiente que se pagaría con la cobertura de defensa jurídica de tu póliza.
La clave es tener un profesional cualificado que te asesore en el momento del siniestro que sea independiente de la aseguradora. Puede ser el mediador y/o el taller de reparación que es al final el que se juega el negocio con la manipulación del cliente.