El pasado domingo 19 de febrero los talleres madrileños se manifestaron en la capital, junto a otros colectivos, contra las restricciones de las Zonas de Bajas Emisiones, que están afectando a los negocios ubicados en estas áreas.
Nuria Álvarez, secretaria general de Asetra, la asociación de los talleres madrileños, señaló en unas declaraciones a Telemadrid que había dos motivos por los que habían decido estar allí. Por un lado, “la preocupación por la repercusión de las restricciones de circulación en la cuenta de resultados de nuestros asociados”.
Y es que, explicaba Álvarez, un 40% de los talleres madrileños ha tenido que cerrar o trasladarse, mientras que los que se han mantenido abiertos han bajado sus ventas en torno a un 13% de media. Además, las previsiones no son buenas: “Año a año, este porcentaje irá creciendo ante nuevas limitaciones a la circulación en los distintos barrios”, lamentaba.
El otro motivo que movió a los talleres de la capital a protestar fue “el apoyo a nuestros clientes, que quieren reparar sus vehículos en sus talleres de confianza, cerca de sus domicilios o el de sus familiares, cerca de sus centros de trabajo, donde lo han hecho siempre”, indicaba la representante de ASETRA antes de comenzar la manifestación.