Las patronales de talleres Cetraa y Conepa, que ahora se dirigen hacia su unión definitiva en una única entidad, han vuelto a reivindicar ante las aseguradoras la rentabilidad de un sector que el año pasado tuvo que enfrentarse a una elevada inflación que las compañías no le han compensado en las actualizaciones del precio por hora de la mano de obra.
En este contexto, las patronales de talleres se han dirigido a los presidentes de diferentes aseguradoras que abandonen la “guerra de precios” entre compañías que desde hace tiempo viene desarrollándose en el sector asegurador en su ramo de auto. Para ello, han pedido que suban el precio de sus pólizas en un plazo “razonable”, para “adecuarlos a los nuevos escenarios”.
Asimismo, Cetraa y Conepa han recordado que ya en 2022, aunque el IPC se situó en el 6,5%, el aumento medio del precio hora a los talleres por parte de las aseguradoras fue de cuatro puntos, una desviación que las patronales estiman que puede ser incluso mayor en 2023: “Las revisiones del precio hora se están alejando del 5,7% de inflación del año pasado, en uno o dos puntos porcentuales”, denuncian.
Es por ello por lo que Cetraa y Conepa, también han reclamado a las compañías que “absorban” en los próximos dos o tres años la diferencia acumulada entre la actualización del precio hora de la mano de obra a los talleres y el IPC registrados en los últimos años.
Y es que, tal y como destacan ambas asociaciones, si se tiene en cuenta que el 90% de las operaciones que realizan los talleres de carrocería implican a compañías, “es evidente la gran pérdida de su poder adquisitivo, que compromete su rentabilidad, su supervivencia y su capacidad de hacer frente a sus obligaciones e inversiones”.
¿Qué partidas están afectando a la rentabilidad del sector?
En su carta a los presidentes de las aseguradoras, Cetraa y Conepa destacan las partidas que afectan “severamente” a los talleres en su cuenta de resultados.
Entre ellas mencionan al aumento salarial que se recoge en los convenios colectivos y que en muchas ocasiones está vinculado al IPC. Y es que los talleres son negocios “intensivos en mano de obra”, por lo que “cualquier actualización por debajo de estas cifras perjudicará a la rentabilidad de los talleres”, aseguran.
Asimismo, mencionan las fuentes de energía, que también se han ido encareciendo, por encima, incluso, del IPC. Concretamente, y según datos del INE recogidos por las patronales, el gas subió en 2022 un 10,6%, después de que en 2021 creciera un 11,3%, como también en este año se encareció la electricidad un 72%, aunque en 2022 disminuyó un 30,8%, por la reducción del IVA.
El año pasado también se encareció la pintura, entre un 10% y 15%, y se prevé que crezca el primer trimestre de este 2023, entre el 5% y el 6,5%. No obstante, estos no son los últimos costes. A ellos también se les suman los de gestión de residuos, arrendamientos, prevención de riesgos laborales, asesoramientos, programas de valoración y gestión, entre otros, tal y como recuerdan ambas asociaciones.