En el año 2021 el Gobierno aprobaba una ley que dictaba cómo las grúas debían prestar servicio en carretera a los vehículos averiados o accidentados: todos debían ser remolcados a un taller. Sin embargo, ahora la DGT ha especificado que esto ya no tiene por qué ser así en el caso de los vehículos pesados…
Tras las quejas de las organizaciones de transportistas y concesionarios de vehículos industriales, así como de las patronales que congrega el Comité Nacional de Transporte por Carretera, la normativa ha cambiado: los vehículos con Masa Máxima autorizada superior a 7,5 toneladas podrán ser reparados directamente en la carretera, sin tener que ser obligatoriamente remolcados hasta un taller previamente.
Esto supondrá, desde el pinto de vista de algunas asociaciones como Fenadismer, el ahorro de “un sobrecoste económico absolutamente irracional” que suponía hasta ahora la ley por tener que remolcar el vehículo pesado hasta el taller. Y es que, hasta ahora, la normativa impedía la intervención de los vehículos taller que, como señalan desde la asociación, “generalmente poseen las marcas o concesionarios”.
La DGT ya ha emitido una instrucción a los agentes de tráfico a modo de excepción de la regla general del remolcado obligatorio del vehículo averiado o accidentado en carretera para los pesados de más de 7,5 toneladas, para que puedan ser reparados in situ. Eso sí, desde la asociación advierten que los operaros “deberán adoptar las medidas necesarias para la realización de la operación con las máximas garantías de prevención, seguridad y visibilidad , así como deberán llevar una vestimenta que garantice su máxima visibilidad posible”.