La mayoría de los españoles no comparte la idea de facilitar sus datos de hábitos de movilidad. Así se desprende de un estudio presentado por Appinio y las consultoras Pons Mobility y Nort3 en el Observatorio de Movilidad “Nuevo modelo en la movilidad futura: análisis de datos y del ciudadano”.
Concretamente, según los datos, el 55,4% de los usuarios muestra “poca o ninguna disposición” a compartir con instituciones públicas los datos de sus desplazamientos, y todavía lo están menos si se trata de compartirlos con entidades privadas. En este último caso el porcentaje crece hasta el 61%. Sin embargo, su opinión cambia si al ofrecer estos datos reciben bonificaciones tales como desplazamientos y billetes gratuitos (39,2%) o descuentos en el bono mensual de transporte (32,5%). Entonces muestran mayor disposición a compartirlos.
Teniendo en cuenta estos datos, Lola Ortiz, directora general de Planificación e Infraestructuras de Movilidad en el Ayuntamiento de Madrid y Livia Mirón, directora de Appinio en España, aclararon que compartir las cifras de desplazamientos es importante para decidir sobre la implantación de la nueva movilidad, las ciudades inteligentes, y cómo diferentes factores influyen en las decisiones de los consumidores a la hora de desplazarse, como el aumento de precios de la energía o de los carburantes, por ejemplo.
No obstante, tal y como señala Luis Ignacio Vicente, director de Innovación en ASTI Mobile Robotics y consejero estratégico en Pons IP, lo cierto es que viene “un cambio de paradigma que será protagonizado por unos nuevos vehículos denominados DANCE, es decir, digitales, autónomos, no emisiones, conectados y eléctricos”. De hecho, tal y como se transmitió en en encuentro, se prevé que en 2030 el 20% de los vehículos sean autónomos, al menos el 70% eléctricos o híbridos, y más del 80% estarán conectados, aunque, tal y como señala, Vicente, el cambio de paradigma “dependerá, principalmente, de cuatro dimensiones: la aceptación por los usuarios, los nuevos modelos de negocio, una regulación favorable y, fundamentalmente, una tecnología que permita el desarrollo de estos conceptos”.
Retos de la nueva movilidad
Durante la jornada se aportaron también datos sobre las necesidades de los usuarios para que la implantación de la nueva movilidad en España sea una realidad. En este sentido, el 36,4% de los usuarios piden un servicio urbano de bicicletas públicas; el 35,5% pide servicios de VTC y el 25,6% pide servicios de alquiler por días.
Asimismo, solo un 20,2% de los ciudadanos cree que en 2035 el parque móvil será mayoritariamente eléctrico en España. El 7,4% cree que esto ocurrirá en 2025; mientras que el 26,1% y 16,7% hacen lo propio con los años 2030 y 2040, respectivamente.
Por otro lado, los jóvenes entre 18 y 24 años son más afines a la prohibición de matricular vehículos de combustión a partir de 2030, pues el 74% de los jóvenes comparte esta idea, mientras que, en menor medida, el 61% de la población más mayor está de acuerdo con las normas de movilidad impuestas desde Europa.
Por último, en lo que se refiere a los combustibles, la subida de su precio ha provocado que el 43,5% de los usuarios haya reducido bastante su movilidad en el uso de los vehículos de combustión, mientras que un 32,4% lo ha hecho con respecto a sus vehículos alternativos (eléctricos, híbridos e híbridos enchufables).