Las peritaciones son en muchos casos razón de discrepancia entre las aseguradoras y los talleres de carrocería. Sin embargo, son fundamentales para el funcionamiento diario de los reparadores. Miperito Express es una aplicación que nace para ayudar a los talleres -aunque también está dirigida a los usuarios-, ya que gracias a la inteligencia artificial, apoyada en el trabajo de peritos adscritos a gabinetes reales, es capaz de generar una valoración independiente. Detrás de esta idea está Juan Manuel Díaz, perito andaluz, con años de experiencia en el sector.
Con esta aplicación los talleres podrán obtener una valoración independiente de los daños de un vehículo siniestrado. Su manera de usar es muy sencilla: en primer lugar, el profesional deberá fotografiar el vehículo y su matrícula para poderlo identificar. Después, deberá fotografiar los daños y describir cómo ocurrieron. Eso sí, teniendo en cuenta que, tal y como indican desde la plataforma, solo se tasarán los daños que sean “claramente visibles y los que deriven de ellos o sean operaciones necesarias para su reparación”.
A partir de todas esas imágenes que se le facilitan al sistema, de manera automatizada la aplicación utiliza los datos disponibles y los relaciona con el resto de información de la que dispone para hacer la valoración: la fecha de fabricación del vehículo, el número de bastidor, los baremos oficiales de tiempos de reparación del fabricante, etc. El objetivo es que en última instancia un perito revise los parámetros y haga la valoración final de los daños.
Esta es la parte del proceso por la que las valoraciones de Miperito Express son “fiables”: “No hay robots que interpreten los daños. Las fotos son supervisadas por peritos expertos, que también acaban las valoraciones”, aclara Juan Manuel Díez. El gabinete pericial independiente enviará la valoración final al correo que se haya indicado durante el proceso.
“Sin conflictos de intereses ni sesgos”
Desde Miperito Express señalan que estas valoraciones tienen “total validez acreditativa de los daños” al estar realizadas por programas informáticos “reconocidos internacionalmente”, además de usar “datos oficiales” y estar calculadas por “peritos especialistas adscritos a un gabinete”.
Eso sí, señalan que estas valoraciones de daños no tienen validez contractual o judicial, ya que son “estimativas” de los daños que se quieran cuantificar: “No pueden ser consideradas como informes periciales ni remitidos como tales a terceros”, señalan desde la plataforma. Aunque si hay algo que aporta, aseguran que son “valoraciones independientes evitando conflictos de intereses o sesgos”.