Desde Metalcórdoba, asociación de empresarios del sector del metal, alertan de que en Córdoba algunas fábricas ya han tomado la decisión de cerrar o paralizar algunas líneas de producción desbordados por la situación económica actual. Pero no son los únicos afectados. Los talleres mecánicos y los de chapa y pintura también han empezado a notar este problema industrial, tal y como han explicado a Cordópolis.
El propietario de una empresa asociada a Metalcórdoba, cree que la situación es muy complicada y los costes de producción, prácticamente inasumibles: “Ha habido empresas siderúrgicas que han cerrado debido a que uno de sus principales costes son los energéticos, lo que ha provocado una subida espectacular de nuestra materia prima que es la chapa”, declaraba a Cordópolis.
Según explicaba el empresario al medio, a la hora de pagar la factura de la luz, ahora abona al año más del triple de lo que abonaba antes (ha pasado de pagar 26.406€ a pagar 79.687€), “un 230%” más que años anteriores, concretaba. Y reflexionaba de la imposibilidad de repercutir estas subidas de precio a la factura de los clientes: “Si repercutimos una subida del 300% en nuestros productos, ¿crees que habrá algún cliente que nos comprará? ¿Quién crees que es el que está asumiendo las subidas astronómicas tanto de los servicios como de las materias primas? Pues los empresarios, con sus patrimonios personales y tomando medidas diarias. Pero, ¿hasta cuándo se podrá seguir así?”.
Urgen las medidas
En este contexto, empresas del sector del metal han comenzado a reclamar medidas para reducir el impacto de las subidas de los precios. Es el caso de Metalcor, que ha propuesto reducir “de forma inmediata” el IVA e impuestos en la factura de la luz para las empresas. “Hoy estoy mucho peor que en los años 2020-2021”, afirmaba un empresario a Cordópolis.
También preocupan otros problemas…
Por su parte, otro taller de Córdoba aseguraba que esta subida de los precios no ha llegado de repente: “Esto no es nuevo. Es verdad que los repuestos, las piezas… todo lleva subiendo un tiempo. Y yo creo que el impacto de la subida del combustible se va a notar pronto, pero de momento, a día de hoy no se está notando”.
El mecánico no mostraba mucha preocupación por los precios inflacionistas, porque todavía no han llegado a afectar la actividad diaria de su taller. “Las baterías han subido dos euros en el último año. Y en chapa y pintura, hasta el momento no me han dicho que la pintura haya subido tanto como para que no sea rentable”, explicaba. Aunque si hay algo que le generaba cierta intranquilidad era el precio de la mano de obra: “No se paga bien”.
Según puede interpretarse de las palabras del mecánico, la subida de los precios ha sido general. Los precios de la pintura se vienen encareciendo desde el año pasado en componentes básicos, tales como como los isocianatos, resinas, dióxido de titanio o disolventes. En algunos casos, estos elementos se han encarecido hasta en un 100%. En otros, su suministro se ha reducido tanto, que han llegado incluso a desaparecer del mercado.
Pero si ha habido una materia prima que ha visto crecer su precio y que ha generado preocupación, ha sido el níquel. Y es que es fundamental para producir acero inoxidable y baterías eléctricas, además de para las fundiciones, la construcción, el sector automovilístico o el de las renovables.