Todo encuentro de posventa que se precie debe contar, casi por tradición, con una ponencia de Fernando López, director general de GiPA España. Y el IX Congreso de Talleres DP no sería una excepción. Su intervención serviría para tranquilizar los ánimos de un auditorio necesitado de buenas noticias en pleno proceso de transformación tecnológica que vive la industria del automóvil… aunque con matices: “De la totalidad del parque español sólo el 0,4% es eléctrico, el resto tiene un motor convencional. Tenéis trabajo para largo”.
Y es que para López “España no electrifica el parque, lo hibrida”, lo que significa que la posventa en su conjunto seguirá manteniendo una estructura similar a la actual durante las próximas décadas. “En 2019 arrancaba la matriculación del híbrido y en el periodo Covid han salido beneficiados los vehículos alternativos”, incluyendo en este apartado tanto los coches eléctricos como los híbridos y los de gas. Fernando López demostraba su teoría de la hibridación con números: si en 2019 los híbridos representaron el 8,1% de las matriculaciones, la cifra alcanzará el 35% al cierre del actual ejercicio. Eso sí, en este mismo saco también entran los microhíbridos o ‘mild hybrid’ de 48 V, cuyo nivel de electrificación es notablemente bajo –”son la forma más sencilla y económica que tienen las marcas de vender coches con etiqueta Eco” se ha llegado a escuchar en el congreso–.
Sea como sea, este año el vehículo 100% eléctrico apenas alcanzará el 4% de las ventas en España, por lo que su capacidad para provocar cambios significativos en el parque es prácticamente nula. Y a esto, el director general de GiPA España sumaba la posibilidad de que se retrase la prohibición de vender coches con motor de combustión interna más allá de 2035: “En Francia las asociaciones ya le están diciendo al Gobierno que va a ser imposible alcanzar este objetivo antes de 2040”. Y aunque este retraso no se produzca tampoco debemos caer en el pesimismo: “En 2035 no se podrían vender coches convencionales, pero en 2034 sí. Y un coche en España tiene una edad media de vida de diecinueve años; es decir, hasta más allá de 2050 podremos seguir viendo coches con motor de combustión”.
Terreno pantanoso
A pesar de esta lectura optimista, Fernando López no obviaba qua la situación no es la mejor: “No vamos bien, nos falta un empujón”. Y es que las noticias distan mucho de ser idílicas en todo lo relacionado con las matriculaciones, la recuperación de la actividad en los talleres y la evolución del kilometraje. Y tampoco parece que estas variables vayan a cambiar a corto plazo…
Según las previsiones de GiPA, el mercado de vehículos nuevos se prepara para cerrar 2022 en el entorno de las 812.000 matriculaciones, muy lejos del nivel óptimo de nuestro país, que López sitúa entre 1,2 y 1,3 millones de operaciones. Además, el número de carnés de conducir no crece –el 67% de las personas de más de 18 años lo tiene–, lo que pone de manifiesto un cambio de tendencia que se hará visible a medio plazo: “Llevamos cuatro años en los que no crece el número de carnés de conducir; hay una desafección clara hacia el vehículo por parte de los jóvenes”.
Tampoco crece el uso del vehículo, al menos como tendencia estable. Y es que aunque el kilometraje se está recuperando –se prevé una media de 12.544 km en 2022–, todavía estamos por debajo de los números de 2019 –12.646 km–. Fernando López lo explicaba: “De 2015 a 2019 ha habido una pérdida paulatina de kilometraje. La movilidad se recuperará este año un 5,3% respecto a 2021, pero no podemos olvidar que el año pasado todavía hubo confinamientos en muchas regiones”. De hecho, a medio plazo la tendencia es ligeramente a la baja, con un descenso previsto en el entorno del 1% anual hasta 2025, según las previsiones de GiPA.
Lo que sí se recuperará será la actividad del taller, aunque no será de un día para otro ni lineal en todos los actores. López insistía en no confundir nivel de actividad con volumen de mercado: “La facturación está un 9,6% por encima del año pasado, pero está influenciada fundamentalmente por la inflación. Hay que reflexionar no sólo en cuanto a facturación sino a actividad. Estamos un 3,2% por encima en facturación respecto a 2019 pero todavía las entradas al taller están por debajo de antes de la pandemia”. Para el director general de GiPA España el nivel de actividad se recuperará a lo largo de 2023 y, para algunos talleres, en 2024.
Peor será para los concesionarios y talleres oficiales. Lo dicen los números: a pesar de la inflación, la facturación de estos negocios todavía está por debajo de 2019, en concreto un 0,1% –en el caso de los talleres independientes, la facturación supera la de dicho año en un 4,4%–. “Los concesionarios lo están pasando mal y lo seguirán pasando mal varios años más”.
Más parque pero más viejo
La buena noticia a medio plazo es que el parque móvil seguirá incrementándose hasta finales de 2025 con crecimientos leves pero constantes: pasará de los 22,4 millones de vehículos actuales a los 23,04 millones en esa fecha. El problema “es que no se inyecta parque nuevo por lo que el parque crecerá por envejecimiento”. Para GiPA, la antigüedad media pasará de los 11,9 años de 2022 a los 12,8 a finales de 2025. “No es lo que más nos interesa porque el gasto de estos coches es menor”, señalaba.
Y esto se reflejará en la estructura del parque. ¿Lo más preocupante? El 42% de los coches tendrá más de quince años en 2025 –ahora son el 37% del total y en 2018 eran el 27%–. La estructura también cambiará en cuanto a carburante: el diésel, que representaba el 63% del parque en 2018 se contraerá hasta el 52% al cierre de 2025. Los vehículos de gasolina se mantendrán en los niveles actuales –sobre el 37-38%– y los coches de combustibles alternativos incrementarán su cuota hasta alcanzar el 11% dentro de tres años –ahora son el 4%–. El resumen, para López, es que “no hay espacio físico en los próximos años para que haya un cambio estructural importante en el parque”.
Más importante será el cambio en el modelo de propiedad, ya que el rénting seguirá ganando fuerza en los próximos años impulsado por el rénting a particulares. Y eso sí tendrá un impacto importante en la posventa: “El 7% del parque ya no está en manos de particulares y esa cifra irá creciendo. Habrá actores que controlarán mucho parque”. Por ese motivo el director general de GiPA España animaba a las redes a prepararse para cerrar acuerdos con estos operadores: “Para ello hace falta un interlocutor y talleres preparados. Podéis ofrecer este servicio a unos actores que no paran de crecer”. López también metía a las compañías de seguros en la ecuación, siempre y cuando las condiciones sean saludables para el negocio: “El 86% de las reparaciones de carrocería las paga la aseguradora, hay que estar ahí”, concluía.