“Imagina que tienes delante de ti a la historia viva de tu profesión. ¿Qué le preguntarías?”. Bajo este prisma Juan Manuel Díaz, perito sevillano al frente de Miperito.es -conocido ya por otro vídeo, como el que protagonizó explicando por qué los peritos estaban tan descontentos con el último anuncio de Línea Directa-, se fue a entrevistar a Manuel Zamora, perito de automóviles con una edad de nada más y nada menos que cien años: “Te invitamos a que veas con tranquilidad y reflexiones sobre el origen de la profesión y como ha cambiado hasta el momento actual: ¿Mejor, peor o sólo diferente?”, se preguntaba.
Manuel Zamora, protagonista de esta historia, además de perito es el fundador de un taller (Talleres Manuel Zamora, que hoy emplea ya a la tercera generación de profesionales, todos casualmente con el mismo nombre) que Juan Manuel Díaz visitó durante un día normal de trabajo. Cien años contemplan a un hombre con muchas cosas que contar acerca de la labor de unos profesionales que actualmente no pasan por las horas más fáciles en su labor…
“¿Se llevaba usted bien con los talleres?”, le pregunta. “Bien , bien, bien…”. “¿Y la relación con las compañías de seguro”. También muy buena. “¿No se cuestionaba su trabajo?”; insiste el improvisado entrevistador: “Ellos valoraban lo que yo hacía”. “¿Le controlaban el coste de las reparaciones, lo que ponían y lo que no?”. No, no… responde tajante: “Algunas cosillas, pero era lo menos, problemas no había ninguno”. De su historia, contada en primera persona, y aunque no profundiza demasiado, se entiende que las cosas han cambiado, mucho, y además no de forma positiva… Cuatro respuestas valen para conocer el viraje tan abrupto que se ha producido en la labor de estos profesionales.
Hace una reflexión antes de terminar con las respuestas, invitando a todos los que de algún modo intervienen en el proceso de reparación a ser más conscientes de la complejidad que tiene el trabajo de los talleres… y que se valore.
El propio Zamora repasa su vida laboral, poniendo especial hincapié en cómo se desarrollaba en sus inicios su labor como perito, una profesión en la que por entonces existía, según explica, mucho compañerismo.
Para ver la entrevista completa, puedes hacerlo aquí:
Gran Profesional y mejor persona, a su vez compañero de mi padre Manuel Rodríguez de Carmona. Juntos fueron a mil y unas batallas, entre ellas las que siempre liaba Negrete (Un gran personaje), a su vez otro gran profesional del sector. Más de uno debería empaparse de lo que esta generación se hacía valer entre los talleres y las compañías y no del abuso diario que ejercen contra esta profesión y los robos directos a los talleres y sus asegurados.
Mil gracias a Don Manuel Zamora por esas tardes con mis padres. Mil gracias a Juan Manuel Díaz por dejar esta entrevista para la eternidad, la cual servirá para que no quede en el tintero a los grandes profesionales de aquella época.
Gracias de corazón.