Los neumáticos, la batería, las correas, los manguitos, el líquido anticongelante y el limpiaparabrisas son los elementos que habitualmente se revisan antes de la llegada del invierno. En este artículo MANN-FILTER recuerda a todos los profesionales del taller la importancia de revisar que los filtros del automóvil estén en perfectas condiciones antes de la llegada del invierno, para evitar así problemas de desgaste prematuro del motor, escasa visibilidad en el interior del coche o un consumo excesivo de combustible.
Revisar la capacidad de filtración del filtro de habitáculo
El polen, las partículas de hollín, el polvo y la abrasión de los neumáticos contribuyen a obstruir el filtro de habitáculo durante los meses más cálidos del año. Revisar la capacidad de filtración del filtro de habitáculo antes de la llegada del frío es necesario para asegurar un adecuado funcionamiento del sistema de climatización evitando el molesto empañamiento de los cristales.
Comprobar la suciedad del filtro del aire
Revisar el filtro del aire después de la época de calor y antes de que lleguen las heladas más frías ayuda a reducir el consumo de combustible y de aceite. Cuanto más limpio está el filtro de aire, mejor combustión y, por tanto, más se reduce el consumo excesivo de combustible. De esta forma, además, se cumple con la normativa vigente de emisiones contaminantes.
Probar la dificultad de filtración del filtro de combustible
Para evitar que los cristales de parafina que se generan por la gelificación del diésel lleguen al combustible y dañen el motor, es recomendable comenzar el invierno con un filtro de combustible en perfectas condiciones. Así, la dificultad de filtración no se verá incrementada por un filtro que esté al final de su vida útil y se encuentre al límite de su capacidad de filtración.
Limpiar la suciedad del filtro de aceite
Durante los meses de diciembre y enero se eleva la problemática de los “arranques en frío” que son los momentos más críticos que afectan al desgaste prematuro del motor. En un arranque en frío en invierno, el aceite se vuelve más viscoso y, por tanto, le va a costar más esfuerzo atravesar el medio filtrante donde se tienen que quedar retenidas las partículas nocivas. Si a esto le añadimos un filtro al final de tu vida útil con mucha cantidad de suciedad acumulada, aumentará la dificultad del aceite para atravesarlo, y con ello las probabilidades de sufrir un desgaste prematuro del motor. Revisar el filtro de aceite durante los meses previos al invierno es de vital importancia para el motor del automóvil.