Según apuntan desde Lausan, el mantenimiento preventivo es el principal motivo por el que los conductores acudimos a nuestro taller de confianza, concretamente, casi dos de cada diez entradas son motivadas por un cambio de aceite.
A más distancia se sitúan las visitas inducidas por los intervalos de revisión que marca el fabricante o debidas a las necesidades estacionales. Pero si nos fijamos en las operaciones que tienen causas específicas que no se pueden anticipar, el protagonista es el neumático, ya que según el distribuidor, dos de cada diez órdenes de trabajo en el taller tienen su origen en un cambio de ruedas.
Por último “y aún más alejadas”, se encuentran entre otras, las intervenciones provocadas por averías y accidentes, o las que realizamos antes de acudir a la ITV, así como la subsanación de los defectos encontrados tras no haber conseguido pasarla con éxito.