Después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictara sentencia a favor de Carglass y ATU en su denuncia contra Fiat Chrysler por considerar que su sistema de seguridad complicaba a los talleres independientes el acceso a los datos de los vehículos, los fabricantes, distribuidores e importadores de bienes de equipo (AFIBA) han vuelto a instar a los fabricantes de vehículos a cumplir con la resolución.
En su sentencia del 5 de octubre de 2023 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) estableció que las restricciones impuestas por las marcas fabricantes a los sistemas de diagnosis hacia los reparadores independientes eran “ilegales”.
Para AFIBA que los fabricantes cumplan con esta resolución de la Ley de Datos es “fundamental” porque ello permitirá a los reparadores independientes acceder de forma ilimitada a la información que necesiten para hacer los mantenimientos y reparaciones en los vehículos; y porque, por tanto, se eliminarían las barreras que afronta el sector independiente.
Sin embargo, a pesar de que la normativa europea es de obligado cumplimiento, David Tuerégano, miembro de la Junta Directiva de AFIBA reconoce que “es posible que las marcas hagan caso omiso de esta sentencia”.
Es más, AFIBA prevé que se verá en el juzgado con más de una, ya que de las 21 marcas fabricantes a las que han instado a aplicar la sentencia del TJUE, “la mayoría no ha respondido”. En este caso, Tuerégano las ha advertido que “respondan a las acciones que piensan hacer en este sentido porque si se incumple la norma europea, no cabe recurso alguno”.
Asimismo, el miembro de la Junta Directiva de AFIBA señalaba que esta sentencia afecta al control de diagnosis en los modelos fabricados a partir de 2016 y que “los costes derivados de la sustitución o reprogramación de las piezas deben ser a cargo de la marca, según recoge la sentencia europea”.
Va a ser una batalla larga y dura, pero imprescindible. Detrás están en juego muchos puestos de trabajo y los derechos de los consumidores.